lunes, 18 de abril de 2011

La Diplomacia de los Palitos Chinos.

LA DIPLOMACIA DE LOS PALITOS CHINOS.



por Tomás Vera Ziccardi.


TVZC.













Una breve reseña del autor.






La intención de este trabajo es brindarle al lector un acercamiento hacia uno de los conceptos que he logrado desarrollar en los últimos tiempos, en el cual propongo como una teoría y práctica de la política exterior norteamericana de comienzos de la década de los '70s, a la autodenominada Diplomacia de los Palitos Chinos.
Si bien es un concepto propio y difícil de comprender, me propongo abarcarla de la forma más amplia posible para que todos puedan tener en claro las principales premisas de esta teoría.
Al comienzo del trabajo van a observar que llevo a cabo un cruce de variables para poder llegar a una resultante que se aplicaría al accionar diplomático norteamericano de la administración Nixon, en lo que refiere a las relaciones con China. Las dos variables van a ser en primer lugar la política exterior que implementó el por aquel entonces presidente de los Estados Unidos de América en conjunto a Henry Kissinger, su Secretario de Estado, orientada hacia las relaciones bilaterales con China, que ambos intentaron explicar como el inicio de un futuro “Orden Tripolar” entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y China, una trivalia que claramente beneficiaba la imagen del controvertido líder republicano que supo realizar grandes errores en lo que respecta a política exterior, pero que a su vez buscaba mejorar su imagen luego de lo que serían temáticas de exteriores tales como Vietnam, el bombardeo a Camboya o las relaciones con la URSS, temáticas que son vitales para todos aquellos que nos encontramos interesados en analizar la política exterior del trigésimo séptimo presidente de los Estados Unidos de América.
La otra variable dependiente va a ser explicada a través de la ingesta de comida mediante el uso de los cubiertos más populares en gran parte de Oriente, conocidos en Occidente como Palitos Chinos o simplemente Palitos. Aquí vamos a poder observar una de las primeras analogías que realizo con la Diplomacia del Ping Pong, si bien mi objetivo es no mezclar ambas diplomacias para no confundir al lector, podemos ver como en cierta medida la Diplomacia del Ping Pong tuvo en gran medida la trascendental relación del deporte Ping Pong, que llevó a que la cercanía entre determinados representantes del equipo nacional de Ping Pong de los Estados Unidos y del equipo nacional de Ping Pong de China terminara en la visita oficial del presidente de los Estados Unidos en el año 1972 a China, algo que claramente marcó las relaciones bilaterales entre ambos países durante esta etapa de la
Guerra Fría, que algunos autores señalan como “El Deshielo”, y que a su vez significó un cambio de visión por parte de los Estados Unidos con respecto a China, estado que había estado mal visto desde 1949 y por otro lado la apertura de China hacia el mundo Occidental.





El reconocido jugador de Ping Pong norteamericano Glenn Cowan recibe un obsequio por parte de un jugador chino. Esto daría comienzo al acercamiento político y diplomático entre Estados Unidos y China, lo cual serviría para crear la Diplomacia del Ping Pong y posteriormente la Diplomacia de los Palitos Chinos.





A medida que se avance en el trabajo los lectores deberán prestar atención a los indicadores y a las explicaciones que se den con respecto a esta variable, ya que de ella emana gran parte del significado de esta corriente política.
Finalmente en lo que respecta a la resultante, podrán observar que la Diplomacia de los Palitos Chinos está fuertemente fundamentada en la historia de las relaciones bilaterales entre ambos estados independientes durante la década de los '70s y que por otro lado posee aquel condimento adicional y curioso que es el funcionamiento de estos cubiertos orientales.





Análisis de las variables.





Tanto la política interna como la política externa norteamericana atravesaron varios altibajos durante las décadas de los '50s, '60s y '70s. Esto es algo innegable, más aún si nos posicionamos sobre el desarrollo de la Guerra Fría, donde los Estados Unidos jugaron un papel principal.
A lo largo de este período histórico la figura de Richard Nixon atravesó grandes convulsiones, que lo llevaron a ser uno de los jóvenes más prometedores en lo que respecta a la política, hasta acabar siendo señalando como el peor presidente de toda la historia de los Estados Unidos, luego de su renuncia y las consecuencias del caso Watergate o "Escándalo de Watergate". Si bien tuvo una destacada labor en el Congreso de los Estados Unidos, el joven político californiano pronto llegaría a ocupar uno de los cargos más importantes de su país, estamos hablando de la Vicepresidencia. Durante la administración Eisenhower, Richard logró acrecentar su imagen, la cual lo llevó a ser uno de los principales candidatos a las elecciones del año 1960.






Henry Kissinger realizó una visita a China previa a la del presidente Nixon. Esto le permitió preparar el terreno en el cual el líder republicano tendría que entablar relaciones con la China Comunista. En la imágen el Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger se encuentra con el líder chino Mao Tse Tung.





Habiendo sido elegido como Candidato Presidencial del Partido Republicano, era el supuesto sucesor de quien supo ser su jefe, Dwight Eisenhower, quien ya no podía ocupar la presidencia debido a que había alcanzado los dos mandatos sucesivos.
Nixon debió enfrentarse al ilustre candidato del Partido Demócrata, el joven John Fitzgerald Kennedy, quien era acompañado por Lyndon Baines Johnson. Como todos sabemos, luego de los famosos debates entre ambos candidatos a la presidencia, envueltos en anécdotas sumamente interesantes, Jack se impuso y logró ser coronado como el nuevo presidente. Con él se profundizarían diversas cuestiones dirigidas a la política exterior norteamericana, tales como las relaciones pujantes con la URSS, la amenaza comunistas en Estados Unidos, en gran parte impulsada por el mccarthismo, tendría lugar la Crisis de los Misiles del año 1962 y a su vez la Invasión de Bahía de Cochinos. Pero hay una cuestión fundamental que ya había comenzado en tiempos de Franklin Delano Roosevelt y que definitivamente se dirigía hacia uno de los principales focos de atención de la política exterior de los Estados Unidos durante la presidencia de Truman, estamos hablando de Vietnam. Siendo uno de los principales tópicos, el sucesor de Kennedy giraría su política exterior y militar hacia el Sudeste Asiático. Lyndon Johnson fue quien inicio la Guerra de Vietnam, si hablamos en lo que fue su formalidad, luego de los Incidentes del Golfo de Tonkin. Denominada la “Guerra de los Demócratas” debido a los 8 años que transcurrieron entre ambas administraciones, Kennedy y Johnson, la guerra era en verdad una cuestión nacional y ya no un leve conflicto en el Sudeste de Asia entre un aliado de los Estados Unidos y un estado comunista influenciado por la Unión Soviética. ¿Para qué menciono todo esto? Bueno, es importante que logren comprender la complejidad de la política exterior norteamericana durante estas décadas, además de tener en cuenta que durante la Guerra Fría, todo lo realizado por cualquiera de las dos potencias cambiaba o alteraba la realidad internacional.







Richard Nixon estrechando manos con Mao Tse Tung. El político californiano logró aplicar la Diplomacia de los Palitos Chinos de forma muy cautelosa, lo cual le sirvió para recolectar otra victoria en materia de política exterior.





Luego de esos años en los cuales la URSS, Vietnam, la crisis interna y la situación social local jugaron un papel principal, Richard Nixon regresó a la escena política de primer nivel. Logró ser elegido como el Candidato Presidencial del Partido Republicano otra vez, y además de las diversas cuestiones que enunció para su política interna, estableció que con él se iba a llegar al fin de la Guerra de Vietnam y aunque no fue tomado en cuenta por la gran mayoría de la gente, enunció la posibilidad de cambiar la imagen de los Estados Unidos, principalmente frente a las grandes potencias del bloque opositor, es decir del bando comunista.
Acompañado por un gran estratega y diplomático, quien sería nombrado Secretario de Estado, Nixon inició de la mano de Henry Kissinger diversas políticas a lo largo de todo el mundo. No es mi intención desviarme del trabajo a medida que las explico, de todas formas voy a mencionar que en un comienzo, estas fueron grandes aciertos, que le valieron aumentar su popularidad y posteriormente la reelección. Entre una de ellas se encuentra el acercamiento y el rotundo cambio en lo que respecta a las relaciones Estados Unidos China.







La imagen ejemplifica lo que fue la Diplomacia de los Palitos Chinos. Los norteamericanos debieron acudir a la cautela para entablar relaciones en un terreno complicado, del cual no poseían gran información ni experiencia, de todas formas la estrategia nixoniana logró cambiar el rumbo de la historia de las relaciones entre Estados Unidos y China.





Aquí podemos encontrar el análisis histórico de lo que fue la política exterior norteamericana. Luego de lo enunciado, ustedes podrán observar que esto fue en cierta forma comenzar a cambiar el foco de atención en lo que respectaba a las decisiones de Estados Unidos en el mundo. Pasamos de ver como para Estados Unidos, o mejor dicho para su burocracia política, Vietnam era un tema central y vital para el orden del mundo, a como con Nixon se comienza a abrir un abanico de posibilidades en los cuales Estados Unidos podía centrar su atención. Uno de estos lugares fue claramente China. Una China que es compleja de analizar, que luego del triunfo de la Revolución Comunista en la década de los '40s, fue vista como una amenaza para Estados Unidos, lo cual llevaría a una determinada tensión diplomática entre ambos países, principalmente por la relación de China con la Unión Soviética y a su vez por su involucramiento en la cuestión de Corea y posterior Guerra de Corea donde claramente apoyó al bando de Kim Il Sung para hacerse con el control de la mitad de la península de Corea y en consecuencia constituir lo que hoy conocemos como Corea del Norte.
A su vez la tensión entre ambos países llegaba al punto que Estados Unidos buscó llevar a cabo con sus principales aliados, tanto del bloque europeo como con los de Asia y el Pacífico, el no reconocimiento al nuevo régimen chino. En parte y como señalan diversos analistas de la política exterior norteamericana, para controlar el voto de China dentro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, recordemos que China había sido apuntada luego de la Segunda Guerra Mundial como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas junto con Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y la Unión Soviética.
Este clivaje político entre ambos estados continuó a lo largo de las décadas de los '50s y '60s. Sin embargo con la llegada de Nixon se intentó llevar a cabo de forma secreta un acercamiento con China, a quien Kissinger veían como uno de los principales actores en un futuro no muy lejano.
Es acertado decir que en cierta forma Nixon estaba demasiado influenciado por Henry, esto es, además, entendido si vemos que Kissinger ocupaba la Secretaría de Estado, es como decir que Johnson estaba influenciado por McNamara, es lógico, de todas formas no quita que Nixon también compartiera la idea de acercarse a grandes potencias que poseían una imagen negativa de los Estados Unidos, esto incluso lo podemos entender a través de la intención de Nixon de firmar el Tratado de Reducción de Armamento Nuclear con la Unión Soviética.
Parte de esta política exterior, que en cierta medida se puede entender como de acercamiento o si se quiere y como la señalan algunos autores de conciliación, encaminó a los Estados Unidos a cambiar algunas fichas en el tablero de la Guerra Fría. Aquí es donde podemos hablar del Deshielo. Señalado por diversos académicos como el momento de quiebre en el cual la Guerra Fría comenzaba a cambiar de rumbo, los tiempos de la Guerra de Corea y la Crisis de los Misiles parecían haber llegado a su fin, dando lugar a una nueva era donde las relaciones entre las dos potencias hegemónicas no poseían tanta distensión y donde comenzarían a aflorar nuevos actores de peso, principalmente en el orden regional de todo el mundo. Vietnam finalizaría formalmente en 1975, el Conflicto Ruso-Chino tendría lugar en esta década y la disminución del armamento nuclear parecía cambiar el rumbo del mundo, a pesar que faltarían varios años para los tiempos de Reagan, y posteriormente de George Bush, consecuentemente todavía el mundo no había llegado a la caída del Muro de Berlín ni a la caída de la Unión Soviética.
Como todos sabrán, entre 1971 y 1972 tomaron lugar los acercamientos puntuales entre China y Estados Unidos. En parte producidos por el encuentro en Japón de un miembro del equipo norteamericano de Ping Pong con la delegación china, que lo transportaría hasta el hotel donde se alojaba el equipo norteamericano, luego  que este último se haya perdido. Posteriormente las invitaciones y las intenciones de producir encuentros formales entre ambos equipos se acrecentarían, en lo que fueron varias idas y venidas, mejor ejemplificadas por la ida y venida de la pelotita mientras que dos jugadores practican ping pong, tirandose la pelota, pero intentando mantener un orden y una tranquilidad entre ambos para que las idas y venidas no sean interrumpidas. Esto fue conocido como la Diplomacia del Ping Pong. Una estrategia que como ya mencioné anteriormente, más allá de producir la visita de la delegación del equipo de ping pong a China, culminó en la visita oficial de Richard Nixon  hacia su par chino Mao TzeDong o Mao Tse Dung.
Básicamente como ya enuncié, las relaciones previas a este momento eran muy tensas y poco formales, era raro que los corresponsales norteamericanos o que mismo los turistas de este país se adentraran en China, en parte debido a que durante varios años la sociedad norteamericana fue estigmatizada con el comunismo chino, recibiendo una visión negativa de este país. Esto quedaría registrado en la historia luego que el mencionado jugador de ping pong norteamericano y uno de los principales actores de esta interesante aventura, Glenn Cowan asegurara que los chinos eran personas buenas al igual que los norteamericanos, que a él se lo había educado en Estados Unidos bajo una opinión negativa del pueblo chino, pero que al visitar China se encontró con gente muy atenta y bondadosa.






Kissinger logró brindar con los chinos luego de una ardua tarea en la cual debió acudir al uso de los "palitos chinos" para agarrar a China.






Las relaciones entre ambas naciones parecían tener un cambio trascendental. Kissinger había buscado a base de grandes esfuerzos acercar las relaciones con China, lo cual podría llegar a entenderse como una desviación del foco de atención durante aquellas épocas, que básicamente eran las negociaciones por la salida de Vietnam. A parte de esto, los norteamericanos, a pesar de su gran formación y a su vez uso de la información, no tenían muy en claro donde se estaban posicionando. En parte las relaciones con China podían resultar ampliamente beneficiosas y mejorar varias cuestiones, pero también corrían el riesgo de adentrarse en un campo donde las relaciones no eran muy buenas y a lo mejor el acercamiento incrementaría la tensión. Es por esto que desde Washington se intentó llevar a cabo el acercamiento con China de forma muy cautelosa y detallada, lo cual les sugiero que tomen en cuenta para luego comprender cuando se produzca el cruce de variables con la estrategia de los palitos chinos.
Este encuentro deportivo llevó a que los principales medios de comunicación de los Estados Unidos prestaran gran atención a la cuestión, se ocuparon de transmitirle a su país y al mundo todo lo transcurrido durante la semana en la cual el equipo norteamericano se encontraba en China, semana que abarcó desde en 11 de Abril hasta el 17 del mismo mes de 1971.
Si bien hay quienes señalan que todo esto fue realizado por el gobierno de los Estados Unidos en colaboración con la CIA (Central Intelligence Agency) con el fin de luego llevar a cabo el acercamiento político y diplomático con China, es algo que no puedo señalar con certeza, de todas formas queda a cuestionamiento de los lectores.
Luego del encuentro, la administración Nixon vio la posibilidad de poder concretar una visita oficial por parte del Presidente de los Estados Unidos hacia China, algo sumamente extraño, que señalaba un cambio en cuanto a la política que había tenido Estados Unidos desde 1949 hasta 1972, año en el cual Richard Nixon va a visitar de forma oficial China, encontrándose con Mao. Esto fue un punto máximo por parte de los medios y la sociedad norteamericana para adentrarse en lo que era la nueva postura que su gobierno estaba dirigiendo hacia China, lo cual a su vez significó un cambio de opinión en cuanto a este país asiático.
Kissinger había logrado, unos meses luego de la visita del equipo nacional de ping pong, trasladarse a China para llevar a cabo todos los preparativos para que el presidente de Estados Unidos pudiera visitar China, lo cual curiosamente despertó gran inquietud por parte del gobierno chino, que en lugar de ver con malos ojos a Estados Unidos pusieron todo su empeño para llevar a cabo la visita.
Nixon llevó a cabo una visita oficial que duró una semana, a lo largo de Febrero de 1972. Si bien se reunió una sola vez con Mao, llevó a cabo fuertes contactos con el premier chino, dio discursos a lo largo de diversas ciudades de China y buscó normalizar las relaciones entre ambos países. Todo esto significó una gran victoria, incluso señalada por la dura prensa norteamericana, pero es necesario analizar otras cuestiones implementadas por Estados Unidos, lo cual nos llevará luego de la explicación de la segunda variable, al cruce de variables que nos permitirá entender de mejor forma este acontecimiento que marcaría las relaciones entre ambos estados.
Utilizar los Palitos Chinos es algo muy común para todos los orientales, desde Bangkok hasta Tokyo. De todas formas es algo bastante extraño y difícil de realizar para los occidentales, si bien en nuestros tiempos donde la globalización y los intercambios culturales llevan a que cada día sea una practica más común principalmente a la hora de visitar restaurantes asiáticos. No debemos dejar de tener presente, que durante la Guerra Fría y en especial en los 25 años previos a esta visita, la costumbre de comer con palitos chinos era algo poco común en gran parte de occidente, incluso en los Estados Unidos.






Nixon también logró brindar con los chinos, de todas formas esta victoria le exigió dejar de lado los cubiertos occidentales que Estados Unidos venía utilizando hasta el momento, para entender el mecanismo de funcionamiento de los palitos chinos y finalmente aplicarlo.





Con esto podemos observar como la complejidad de consumir alimentos mediante este mecanismo demuestra a lo largo del tiempo que hemos estado analizando una determinada complejidad. Algo que será en parte vinculado con la visión que se poseía en Estados Unidos y diversas partes de Occidente, de la cultura Oriental, más que nada debido a lo que significó Japón para la visión norteamericana durante y luego de la Segunda Guerra Mundial, lo que significó Corea en cuanto al conflicto estratégico que le costó demasiado a Estados Unidos y finalmente debido a la imagen negativa que se estaba llevando a cabo en América con respecto a Corea y en mayor medida a China, a quien se acusaba de haber apoyado a Corea del Norte, a Vietnam y de estar llevando a cabo una fuerte influencia en países del Sudeste Asiático como Laos y Camboya.
Hoy día resultaría difícil comprender esta visión, donde la llamada culturización oriental o el "boom budista" esta haciendo estragos en Occidente, donde la cultura oriental cada vez crece más.
Espero que los lectores hayan experimentado alguna vez comer con palitos chinos. Es algo sumamente difícil al comienzo, es decir tantos años comiendo con cubiertos netamente occidentales y de un momento para el otro encontrarse en un restaurante asiático comiendo con estos utensilios nos demuestra que no poseemos una habilidad innata o una habilidad perfeccionada con el paso del tiempo. Es por esto que podemos producir errores. La comida se nos puede caer, podemos fallar a la hora de intentar agarrar nuestro alimento, nos encontraríamos en una situación en la cual debemos intentar varias veces agarrar la comida y finalmente podemos cometer errores que nos harían quedar en ridículo a la hora de comer.
Por otro lado comer con los palitos chinos demuestra que es necesario agarrar la comida con gran detenimiento y pensar en como debemos articular nuestras manos para poder comer. Al ser algo complicado desde el vamos lo es aun más cuando ya hemos logrado agarrar nuestra comida y la dirigimos hacia nuestra boca para comerla, porque si llegara a caer no solo haríamos el ridículo si no que también cometeríamos el error de mancharnos y ensuciarnos o peor aun hacérselo a otra persona.
Este tipo de mecanismo para comer nos lleva a que demostremos nuestra ignorancia con respecto a otras culturas culinarias. Es cierto que necesitaríamos un curso o nos llevaría varios años de practica poder realizarlo de forma correcta, pero de todas formas no es algo nuestro, no forma parte de nuestra cultura ni parece hacerlo. Las dificultades que encontramos al comer de esta forma nos conducen a que en realidad acudimos a una forma de comer que no es la nuestra, por lo cual estamos sujetos a errores. Más aun si se nos invita en poco tiempo a una comida en donde debemos operar nuestra comida de esta forma.
Si se nos dice en unas semanas tendremos que ir a comer a un restaurante asiático y tendremos que utilizar estos utensilios, en primer lugar no habrá tiempo para practicar y en segundo lugar sabemos de entrada que habrá lugar a errores.




La imagen que posiblemente mejor representa a la Diplomacia de los Palitos Chinos. Richard Nixon observa detenidamente el accionar culinario oriental que precisa de la utilización de los palitos chinos, algo a lo que Nixon no estaba acostumbrado.





La complejidad de este método de ingesta culinaria es algo que nos lleva a preguntarnos que tan complejos pueden ser los asiáticos. Si sus métodos para comer y sus comidas son tan extrañas y complicadas para los occidentales, más aun lo serán sus sistemas políticos, su legislación, sus relaciones diplomáticas y sus entendimientos con bloques y estados sumamente diferentes.
Todo esto explicado a lo largo de esta segunda variable, presenta cierta caracterización que trasciende cualquier tipo de estudio formal convencional, de todas formas en este trabajo donde pongo en práctica toda mi imaginación e inteligencia es preciso tener en claro estos conceptos netamente aislados para que a la hora de cruzar esta variable con la primera, podamos visualizar como la utilización de los palitos chinos puede trasladarse a las relaciones entre los estados del sistema internacional, en especial a la cual nos compete a nosotros.





Cruce de variables y explicación de la resultante.






Para comprender el cruce de variables es necesario haber entendido hasta este momento la composición teórica de ambas variables. Procederé a realizar el cruce de forma gradual entre los diversos indicadores y características de cada una para luego determinar cuales fueron las características principales de la resultante.
En primer lugar comprendemos que los Estados Unidos, al ser uno de los dos actores principales de la Guerra Fría debía mantener relaciones bilaterales con gran parte de los estados independientes del mundo, sin importar su ubicación y defendiendo su posición territorial en lo que refiere a los estados que los rodeaban. Es así como Estados Unidos mantuvo aliados de la talla de Méjico, Nueva Zelanda, Argentina, Francia, Gran Bretaña, Australia, Tailandia, Japón, Corea del Sur, Sudáfrica, Colombia, entre otros. De todas formas en lo que respecta al continente asiático Estados Unidos tuvo grandes dificultades incluso desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Generalmente, a pesar de la Guerra del Pacífico y de las incursiones en Burma, Estados Unidos se posicionó como uno de los actores principales en Corea, Japón, el Sudeste Asiático y gran parte de Insulindia. En parte esto se debió a que intentaba mantener el balance de poder en la región al mismo tiempo que buscaba frenar el avance del comunismo, proveniente de la gran influencia china y soviética, con la Teoría de la Contención, la Doctrina del Domino y la Doctrina Eisenhower de por medio. Esto los llevó a jugar papeles determinantes en Vietnam, Laos, Camboya, Malasia y Tailandia. Situaciones que le fueron demasiado difíciles de comprender, ya que desde un comienzo esta región es muy particular y presenta algunas variables difíciles de comprender para los Occidentales.
Teniendo esto en cuenta y a su vez habiendo comprendido como Estados Unidos manejaba sus relaciones con China luego de la Revolución Comunista, vamos a observar que era un terreno en el cual Estados Unidos no tenía, por decirlo de una forma, la completa experiencia. De hecho hay autores como el mismo Henry Kissinger, quien en su libro La Diplomacia, realiza una comparación entre Europa y Asia para señalar la relación que tenía Estados Unidos con cada una de las regiones, y a su vez las dificultades en los diversos temas a tratar durante la Guerra Fría.
De acuerdo a lo enunciado anteriormente, más allá de las agencias de inteligencia norteamericanas que recolectaban información y de las fuentes que utilizaba el gobierno norteamericano, poseían cierto desconocimiento con respecto a China. Lo que era visible a través de una dificultad por comprender realidades políticas, sociales y culturales de estos estados, caso que no sucedía del todo en Europa, por lo menos en Europa Occidental. Esta dificultad es asociada con la dificultad mencionada en la segunda variable para comer con los palitos chinos y para comprender la visión de los orientales.






En un comienzo Nixon dudó acerca del acercamiento con China, más teniendo en cuenta que desde el año 1949 las relaciones entre su país y China no eran muy estables. Le costó comprender como se manejaban los chinos y los métodos con los cuales ejecutaban sus relaciones con otros estados independientes, sin embargo logró sacar bastante provecho de este acercamiento.





Claramente, nuestro actor occidental, Estados Unidos, se encontraba en una situación en la cual le era difícil agarrar las ideas, conceptos y el accionar chino, en este caso oriental, lo cual se transmite a la situación de los palitos chinos. No lograban comprender los métodos utilizados por el otro actor, desconocían por completo su realidad y sus ideales. Posiblemente porque siempre serían occidentales que mirarían el mundo a través de una lente completamente occidental y no a través de una oriental.
Estados Unidos estaba acostumbrado a operar con los cubiertos occidentales en todo el mundo, intentando llevar el modelo democrático de economía capitalista a regiones en las cuales no podían comer con estos mismos mecanismos o “cubiertos”. Por algo les era tan difícil a los sudvietnamitas digerir los postulados que les habían implementado los norteamericanos. Ellos habían estado miles de años acostumbrado a realizar las cosas a su manera, es decir usando los palitos chinos. Va a haber quienes cuestionen esta teoría apoyándose en Corea del Sur. En cierta forma deben recordar que desde el fin de la Guerra de Corea en el año 1953, Corea del Sur debió convivir más de 50 años con Corea del Norte, lo que nos lleva a analizar las cosas de una forma diferente.
Volviendo a China, los norteamericanos se encontraban en esta cuestión de llevar sus políticas y pensamientos a través de sus métodos tradicionales. Acto que Nixon y Kissinger lograron evitar, aplicado una diplomacia de corte más oriental y menos occidental, es decir en este momento decidieron dejar de lado los cubiertos que utilizaban gracias a su costumbre occidental y aplicar el uso de los palitos chinos como una diplomacia certera. Algo que fue una estrategia que les rindió buenos frutos.
La Diplomacia de los Palitos Chinos fue explícitamente con China, Estados Unidos no la aplicó con otro estado independiente. Por otro lado hablamos de diplomacia y no de política exterior o política nacional, ya que Estados Unidos no cambió todo su articular a nivel mundial para obtener los mismos beneficios en diferentes regiones. Ellos vieron que esto era directo con un país, por eso aplicaron otra diplomacia en las relaciones bilaterales. Por el contrario de haber sido una política exterior debería haberse aplicado desde Chile hasta Nueva Guinea, lo cual carece de sentido.
Otro de los indicadores que habíamos señalado en la segunda variable, hablaba de la visión que se poseían en Occidente con respecto a Oriente. Esto lo podemos vincular claramente con ambos actores, tanto con Estados Unidos como con China, pero vamos a mencionar que por parte del primero se crearía una imagen bastante negativa con respecto al segundo. Esto en parte permitió que luego de finales de la década de los '40s la sociedad norteamericana tuviese una visión sumamente negativa de China, a quienes se los veía como orientales brutos, comunistas, que poseían cierto misticismo, que eran siniestros, que eran similares a los japoneses (esto de acuerdo a la propaganda anti japonesa que se llevó a cabo en América durante la Segunda Guerra Mundial) y que eran una amenaza latente para Estados Unidos, en menor medida que la URSS, pero que continuaba siendo una amenaza. Esto esta claramente interrelacionado con la visión por parte de los occidentales, en este caso de los norteamericanos con respecto a comer con los palitos chinos. Como mencioné arriba, esta tendencia llevaba a los norteamericanos a detenerse y pensar si era tan complejo aprender a usar los palitos chinos, más complejo aun seria entender a los chinos, a su sistema político, su cultura y a su vez llevar a cabo relaciones con ellos.
Es cierto que una gran cantidad de empresarios norteamericanos habían estado manteniendo fuertes negocios en China durante las primeras décadas del siglo XX, el mismo gobierno norteamericano consideraba a China como un potencial aliado, aquí podemos mencionar que durante la Revolución de los Boxers, Estados Unidos envió al United States Marine Corps (El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos) para que tomaran parte en este incidente. A pesar de todo esto, con el triunfo de la Revolución Comunista, las cosas cambiarían por completo para ambos países. Los turistas norteamericanos dejaron de visitar China, las relaciones comenzaron a congelarse, los empresarios de Estados Unidos retiraron sus empresas del país, si es que llegaban a tiempo antes de que estas cayeran en manos del ejército comunista chino. Las relaciones claramente no volverían a ser lo mismo de antes. Este ideal es claramente visible en la imagen negativa de la cual hablamos que el gobierno de los Estados Unidos creó con respecto a China durante las siguientes décadas. Entender a esta extraña cultura, poco afín a la norteamericana, más teniendo en cuenta la visión negativa que se generaba de ella, era algo sumamente complejo, al punto que la sociedad norteamericana tenía una mala imagen de China.






Richard Nixon, trigésimo septimo presidente de los Estados Unidos de América, junto a su Secretario de Estado, Henry Kissinger. Ambos lograron aplicar la Diplomacia de los Palitos Chinos para acercarse de forma unilateral a China, estado que tenía una relación bastante distante con la potencia hegemónica occidental desde el triunfo de la Revolución Comunista en el país asiático.





Con el gobierno de Nixon esto claramente cambiaría. En este afán de abrir las relaciones con China, llevó a que tanto los medios como la sociedad norteamericana comenzaran a cambiar su mirada con respecto a este país asiático. La Diplomacia de los Palitos Chinos permitió abrir todo un nuevo mercado dentro de los Estados Unidos donde los chinos lograran posicionarse, es cierto que no en gran medida como sería luego en los '90s, pero si podemos evidenciar claramente que los restaurantes de comida china tendrían una gran relevancia en los Estados Unidos, siendo sumamente populares hoy día en este país. Este es otro de los inusuales vínculos que generó la Diplomacia de los Palitos Chinos.
Cuando tenemos en cuenta comer con palitos chinos es muy probable que como mencioné cuando expliqué la segunda variable, afrontemos errores y que nuestra comida se nos caiga, manchándonos, o perjudicando a otros, al mismo tiempo que podemos quedar en verguenza o mal parados frente al resto. Esto es algo a lo cual el gobierno de los Estados Unidos debió hacer frente durante comienzos de la década de los '70s. Las relaciones con China podrían haber salido mal. El aplicar la Diplomacia de los Palitos Chinos, conlleva cierta complejidad, la cual si no la conocemos ni somos hábiles con la misma, puede llevarnos a cometer errores que empeoren las relaciones entre ambos países, puede manchar las relaciones o puede mancharnos a nosotros mismos, lo cual perjudicaría nuestra imagen a nivel internacional, así como pudo haber perjudicado la imagen de Nixon si la prensa norteamericana hubiera señalado fallas en este acercamiento. Estos errores fueron afrontados con cierta incertidumbre, es decir los norteamericanos sabían que podrían tener como resultado el error, pero justamente aplicando la Diplomacia de los Palitos Chinos, tuvieron que actuar y comer de forma muy lenta y precavida para que la comida no se les caiga fuera del plato y fuera de la boca, es decir que las relaciones con China no empeoraran de como estaban o que no lograran tener el éxito que finalmente generó para Estados Unidos. Era una situación crítica. Kissinger debió prepararse rápidamente para los errores. Desde sus tempranos viajes anticipando y arreglando la visita de Nixon a China, hasta los consejos que le brindó al presidente durante su gira de una semana por el país asiático, Henry programó un terreno que beneficiaría a Estados Unidos en China. Esto se puede entender como el poco tiempo que uno presenta cuando se lo invita a comer a uno de estos restaurantes, lo cual le impide perfeccionar su habilidad para comer con los palitos chinos, pero que al mismo tiempo señala que debemos afrontarlo de la mejor manera, aun sabiendo que hay posibilidades que fallemos o cometamos errores, algo que Kissinger tuvo muy presente a lo largo de todo ese tiempo.
Como he mencionado, el arte culinaria de comer con los palitos chinos precisa de mucha cautela. Esto es algo que está más presente para los occidentales. Generalmente les cuesta utilizar los palitos chinos, por lo cual aplican las pocas técnicas que conocen para comer mediante este método con suma cautela. Esto es algo que tanto Nixon como Kissinger tomaron en cuenta. Las relaciones con China se tenían que llevar a cabo con preparación y con una previa planificación. Más aun en tiempos de la Guerra Fría, donde el más mínimo error podía alterar seriamente el tablero político del mundo. Más aun si tenemos en cuenta la relación que mantuvo China con la Unión Soviética durante la Guerra Fría y más aun si comprendemos que China fue históricamente fue uno de los países que más influyó en Vietnam y en parte del Sudeste Asiático. No es dato menor tener en cuenta que los chinos mantuvieron control de lo que actualmente conocemos como Vietnam durante cerca de 1000 años, desde la Dinastía Han en el año 118 a.c hasta el 900 d.c con la caída de la Dinastía Tang y la famosa "Expulsión de los Chinos".
De esta forma podrán observar que la administración Nixon procedió con gran cautela y perspicacia. De la misma forma en la cual un occidental decide comer con los palitos chinos en una reunión con orientales. Al no haber posibilidad de maravillar a los orientales por la forma en la cual uno maneja estos utensilios, es necesario proceder de forma lenta y cautelosa para evitar cometer errores que nos dejen en una mala situación frente a los orientales, intentando reducir las consecuencias. Algo que será más beneficioso que si intentamos impresionarlos y terminamos cometiendo errores.
Esto por ejemplo tuvo gran importancia a la hora de hablar sobre Taiwán. La República de China fue un estado independiente en el cual el líder Chiang Kai-Shek tuvo una gran influencia, que a la vez la República Popular de China jamás quiso reconocer y que intentó influir de la forma más ingeniosa posible para que el resto de los estados de la comunidad internacional no lo reconocieran. Estados Unidos claramente apoyó a Taiwán ya que mantenía ideales afines al capitalismo y poseía un régimen democrático. El apoyo no solo fue reconociéndolo como estado independiente, si no que también decidió proveerlo de armas, algo que como podrán entender a los chinos no les gustó. Era sabido que en la visita de Nixon si se tocaba este tema, las cosas podrían salir mal, es decir si no se utilizaba el mismo mecanismo de cautela que al utilizar los palitos chinos, esto podría culminar en una catástrofe diplomática. Es por eso que Nixon ya de entrada sabía que dejaría de aprovisionar con armamento a Taiwán, algo que gustó a los chinos y que definitivamente aumentó la popularidad de Nixon durante su estadía en China.
Es cierto que como mencioné se debe proceder de forma muy lenta una vez que se logró agarrar el alimento y lo estamos movilizando con los palitos chinos hasta nuestra boca. Como sabemos que no podemos producir errores es preferible llevarlo a cabo de forma lenta pero acertada que de forma rápida y producir errores.






El presidente de los Estados Unidos Richard Nixon junto a su mujer la Primera Dama Pat Nixon, visitando la Gran Muralla China. La visita de la Primera Dama significó por un lado una demostración de seguridad en la visita por parte de Estados Unidos hacia China, al mismo tiempo que logró quitarle parte del peso de encima al presidente, desviando el foco de atención.





Nixon sabía que acercarse a los chinos no era materia fácil, inclusive teniendo como consejero al estratega de Kissinger. De esta forma no concurrieron de inmediato a China, si no que luego del encuentro entre ambas delegaciones en Japón, prefirieron enviar al Equipo Nacional de Ping Pong de Estados Unidos para acercarse aun más a China, una vez producido este acercamiento y teniendo en cuenta los resultados positivos que tanto los chinos como la prensa norteamericana estaba disparando, sabían que era el momento justo, sabían que tanto trabajo intentando agarrar con los palitos su comida ahora comenzaría a otorgar frutos, necesitaban llevar la comida a su boca de una forma muy lenta, incluso si entendemos lo hambriento que estaba Nixon para comer u obtener una victoria en materia de relaciones exteriores. Pero esto no termina ahí. Desde la presidencia de los Estados Unidos sabían que quedaba un largo tramo para poder saborear el manjar, y todavía más si lo estaban haciendo con los palitos chinos. Esta diplomacia también se llevó a cabo una vez que Nixon estuvo en China. Era preciso no cometer errores y ser bien recibido tanto él como sus palabras por parte de los chinos. Este acercamiento sería de gran valor para el futuro, algo que tanto Nixon como Kissinger lograron señalar varios años más tarde. Este proceso de traspaso del plato a la boca les llevó una semana de tiempo. Una semana a la cual se le agregaría otra más hasta que la prensa norteamericana comenzara a arrojarle laureles a Nixon por la victoria diplomática. Una victoria sumamente articulada por la Diplomacia de los Palitos Chinos.
Es cierto que el poco conocimiento que poseen los occidentales para comer con los palitos, lleva a que teniendo poco potencial en esto, uno ponga todo de si mismo para poder realizarlo. Es decir ante una escasez en cuanto a habilidades, vamos a intentar poner lo poco que sabemos sobre el tema, sumado a otras habilidades que estén conectadas con la primaria pero que no se desvíen del marco general. Es así como Nixon utilizó una serie de artilugios y maniobras que permitieron que su comida llegara a buen puerto. En primer lugar decidió viajar a más de una región de China, esto le permitió expandir aun más su mensaje y sus alabanzas hacia China, algo que fue sumamente positivo ya que en lugar de dar sus discursos en un solo lugar, lo cual pudiese haber significado que el mensaje original sea cambiado a medida que se lo transmitía a otras regiones, dio sus discursos en más de un ciudad, logrando gran aceptación y apoyo en su totalidad. Por otro lado Nixon realizó el viaje acompañado de su mujer, la Primera Dama Pat Nixon, esto demostró que los norteamericanos veían con buenos ojos a los chinos por lo cual eran capaces de aceptar que el presidente viajara con la primera dama, demostrando que china no era una amenaza para el presidente de los Estados Unidos y su mujer. Esto a su vez permitió que la centralidad que estaba tomando lugar en torno a la imagen de Nixon se desviara, y que una parte se posicionara en la primera dama. Esto fue otro gran acierto de la Diplomacia de los Palitos Chinos. Nixon también poseía el beneficio que Kissinger había viajado un tiempo antes a China para realizar los preparativos para la visita, lo cual, como ya dije, ablandó el terreno para Nixon. Por último Nixon también se vio beneficiado en gran medida debido a que la prensa norteamericana en general tildó esta visita y este acercamiento con China como una victoria diplomática, otra victoria en materia de política exterior para la administración Nixon, y esto es algo que innegablemente hasta el día de hoy todos le atribuimos a Nixon, su triunfo en China.






Siendo uno de los presidentes más criticados de la historia de Estados Unidos, en las últimas décadas se le ha reconocido a Nixon el gran triunfo que logró en materia de política exterior al acercar a China y Estados en la Guerra Fría, iniciando una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre ambos estados.





La complejidad para comprender el uso de los palitos chinos nos lleva a identificar la dificultad que poseemos al entender a los asiáticos, algo sumamente estructurado durante la Guerra Fría. La Diplomacia de los Palitos Chinos sirvió para abrir un nuevo puente entre Estados Unidos y una de las potencias del mundo. China, como bien lo predijeron Nixon y Kissinger sería una de las potencias mundiales, algo que en nuestros tiempos es sumamente entendible, luego de la gran apertura que realizó China y como logró posicionar sus productos en los diversos mercados del mundo. En no menos de una década lograron llevar a cabo una fuerte industrialización del país, lo cual les permitió superar, hasta no hace mucho tiempo atrás, a la segunda economía más poderosa del mundo, puesto que ostentaba Japón y que ahora pasó a manos de China. Más allá de las especulaciones y los estudios que dicen que China podría convertirse en la potencia mundial para el año 2020, que podría superar a Estados Unidos como potencia económica y que incluso su poderío militar determinaría el futuro de una región tan compleja como Asia, donde China se encuentra rodeada por países como India, Rusia, Corea del Norte, Japón, Corea del Sur, Taiwán, los Tigres Asiáticos, y los intereses que posee Estados Unidos en la región, al mismo tiempo que sus alianzas, podríamos, de acuerdo a varios autores, llegar a experimentar una “Segunda Guerra Fría” entre China y los Estados Unidos, algo que dejo para otra ocasión ya que es muy complejo para analizar, de todas formas la "Revolución Capitalista" en China es algo innegable, al mismo tiempo que está llevando a cabo un gran crecimiento macro y micro económico. Por otro lado comenzó a mantener relaciones con varios estados independientes que históricamente se mantuvieron alejados de ella, su zona de influencia actualmente abarca regiones como África y América del Sur. En parte todo esto fue determinado por la apertura que emanó de la Diplomacia de los Palitos Chinos, uno de los triunfos de la administración Nixon, que bajo la tutela de Kissinger, logró comer con “palitos chinos” este importante bocado, que era China, logrando cambiar la visión que poseía el mundo de China al mismo tiempo que le abrió los ojos a China para visualizar que aislándose difícilmente podrían triunfar en un mundo que comenzaba a cambiar lentamente hacia el cual conocemos hoy en día.
La Diplomacia de los Palitos Chinos fue una forma de condecorarle una victoria al presidente estadounidense Richard Nixon, algo que se veía como difícil pero que si se llevaba a cabo con cautela y cuidado podría dar buenos frutos, algo que terminó repercutiendo en todo el mundo y que llevó a que para la década de los '90s el slogan MADE IN CHINA fuera uno de los más conocidos de la globalización y del mundo interconectado. Es cierto que luego, durante la presidencia de Gerald Ford se llevaría a cabo otro acercamiento con China, pero el que definitivamente rompió el hielo, el que logró romper la tensión de sentarse a comer en una mesa con orientales utilizando sus propios cubiertos (lo cual significaba jugar el juego con sus reglas) fue el realizado en el año 1972 por el Presidente de los Estados Unidos Richard Nixon.






La Diplomacia de los Palitos Chinos cambió de forma rotunda las relaciones entre Estados Unidos y China, siendo un legado de la administración Nixon que perdura hasta nuestros días.





Es preciso que el lector comprenda que la Diplomacia de los Palitos Chinos tiene cierta relación con la Diplomacia del Ping Pong. Esto no lo podemos dejar de lado, de todas formas presentan características esencialmente diferentes que van desde las variables dependientes hasta la compresión que se poseía de Oriente antes y luego del acercamiento.
Es posible que la Diplomacia de los Palitos Chinos sea un concepto de gran trascendencia para comprender este momento histórico que cambió varias cuestiones en el orden internacional, es preciso prestarle suma atención a las variables principales ya que la resultante es imposible de entender si no conocemos de donde proviene y como fue realizado el cruce variables. La resultante tuvo implicancias de corto, medio y largo plazo, como hemos señalado a lo largo de todo el trabajo las de corto plazo fueron las producidas en las primeras semanas cuando se vitoreó a Nixon por su acercamiento con China, desde la sociedad hasta los medios de comunicación norteamericanos y de todo el mundo, señalaron a Nixon y a su staff de trabajo como los grandes vencedores al lograr un acercamiento histórico con un país que se posicionaba como potencia pero que hasta el momento había tenido una mala imagen por gran parte del mundo occidental. Las implicancias a mediano plazo se dieron durante las siguientes dos décadas, primero con la creación de la agencia de relaciones entre China y Estados Unidos y en segundo lugar donde ya los analistas de política internacional comenzaron a destacar la labor de Nixon para producir este hecho, básicamente luego que su imagen decayera de manera significativa debido al “Escándalo de Watergate”. Por último las implicancias a largo plazo son las que ya mencioné luego de haber explicado el cruce de variables, estamos hablando del poderío y las relaciones que alcanzó China a nivel mundial durante la década de los '90s y posteriormente durante la primera década del siglo XXI. De todas formas quiero señalar que no fue totalmente gracias a la Diplomacia de los Palitos Chinos que China alcanzó estos niveles, hay otros factores en juego, muchos de los cuales superan en trascendencia e importancia a esta corriente teórica.
China no puede dejar de lado, al igual que Estados Unidos y el mundo, la importancia de la Diplomacia de los Palitos Chinos y las consecuencias que acarrea hasta nuestros días. El hecho que China sea la segunda economía más importante del mundo, es en parte gracias al accionar de Kissinger, Nixon y toda su administración a la hora de aplicar esta diplomacia directa con China y de cambiar la visión que se poseía en Occidente de este país asiático. Es importante que hoy en día veamos como algo que sucedió hace cerca de 40 años atrás continúa repercutiendo hasta nuestros días y que más importante aun, va a quedar grabado en la historia de la diplomacia norteamericana como una de las grandes victorias del siglo XX.





                                                                                                       Tomás Vera Ziccardi.
 

                                                                                                       TVZC.