Surinam: Redireccionamiento hacia la América del Sur.
Autor: Tomás Vera Ziccardi.
América del Sur es una región donde se ubican naciones con una relevancia considerable en el sistema internacional. Tales son los casos de Argentina, Brasil, Chile y Colombia. Si tomamos en cuenta el rol que juegan en la economía internacional dichos estados podemos observar con claridad la importancia que poseen en representación de América Latina. Ahora bien, debemos a su vez hablar de los mecanismos y procesos de integración que se han dado en dicha región. Sus antecedentes se prolongan en el tiempo y nos remontan a los primeros años de vida de las naciones suramericanas como estados independientes. Con el paso del tiempo la confluencia ha llevado a distintos tipos de integración regional. Hemos visto un gran amalgama de relaciones intrabloque que se extienden a lo largo de distintas áreas, ya sea una integración en términos políticos, comerciales, económicos, sociales, culturales o incluso en materia de defensa. Se destaca dentro de estos procesos al MERCOSUR/MERCUSOL y la UNASUR.
Ya hemos hablado en otros trabajos sobre los organismos regionales, su historia, su labor y sus beneficios. En este escrito indagaremos sobre dos cuestiones sumamente interesantes, y que combinadas las podemos identificar en los casos de naciones tales como Surinam. Estamos hablando de la incorporación a dichos mecanismos de naciones de menor peso a nivel regional, y al mismo tiempo de naciones que históricamente se han mantenido alejadas de estos procesos. ¿Qué hay de naciones como Surinam? ¿Pueden estados con una historia divergente adaptarse al MERCOSUR y la UNASUR? ¿Qué rol juegan los grandes poderes regionales en el proceso de integración? ¿Quién se beneficia de su entrada a los organismos regionales? Todos estos interrogantes giran en torno a la problemática que hemos planteado.
En este trabajo sostengo cuatro enunciados. En primer lugar que sí es posible la inserción de dicho tipo de naciones a los mecanismos regionales. En segundo lugar promulgo que existe una doble vialidad, donde tanto los poderes regionales buscan ampliar los mecanismos y por tanto promueve el ingreso de nuevos miembros, así como también los pequeños poderes buscan integrarse a la región. Mi tercer argumento aquí presente es que los beneficios son de tres tipos. Uno a nivel macro, donde los organismos son los beneficiarios. Otro por parte de las naciones más influyentes, que logran satisfacer intereses que trascienden las fronteras regionales. Finalmente las naciones menos poderosas también se benefician del ingreso a los mecanismos regionales, ya que expanden sus relaciones y se adaptan a estructuras donde sus ganancias se multiplican. En último lugar refuerzo la idea sobre el "redireccionamiento" que lleva a cabo Surinam con vistas a integrarse de forma plena a la región de la cual forma parte.
A modo de aclaración final, las ideas que desarrolle en el trabajo son analizadas en conjunto con el caso de Surinam. De estudiarse a Surinam de forma aislada corremos el riesgo que las particularidades impidan aplicar la lógica a otros casos tales como el de Guyana o Ecuador. Por otro lado si el análisis fuera netamente teórico y no se tomara en cuenta algún ejemplo, la aplicabilidad de lo aquí expuesto sería en vano al no tener contraste con la realidad.
La República de Surinam obtuvo su independencia de los Países Bajos en el año 1975. Durante las siguientes tres décadas atravesó por un proceso de desestabilización política, deslegitimación institucional, crisis económica e inestabilidad social. La economía de Surinam durante dicho período estuvo sumamente vinculada al mercado externo. Las exportaciones de materias primas condicionaron la dependencia del mercado externo, principalmente de la demanda en los Estados Unidos y Europa. Largas décadas de crisis comenzaron a plantear en Paramaribo la necesidad de cambios estructurales. Por un lado, y en cuanto a nosotros nos compete, se trató la necesidad de aumentar los lazos con la región. La relación con las naciones del Caribe abrió la lógica de mejorar el comercio dentro del marco de CARICOM. De todas formas, en materia comercial y política, se precisaría de una relación con otros bloques más poderosos.
Desprenderse de la lógica colonial significó comenzar a transitar la independencia a pasos agigantados. La nación no había atravesado por los procesos históricos que otras naciones suramericanas habían experimentado. Por otro lado, Surinam estuvo durante un período de tiempo prolongado bajo control neerlandés, a diferencia de gran parte de América del Sur, que durante su etapa colonial se encontró bajo control español y portugués. Claro está que las identidades, la cultura y las relaciones políticas no fueron las mismas, por lo cual Surinam apareció, hablando en términos poco coloquiales, como un "extraño" dentro de una región que había transitado largos y divergentes procesos desde su independencia.
Gran parte de la economía de Surinam se encuentra vinculada a la explotación de metales preciosos, la minería es una de las principales actividades en conjunto con la agricultura. Al mismo tiempo, el Producto Interno Bruto se encuentra vinculado en altos porcentajes a las exportaciones de dichos bienes primarios. La dependencia de los mercados externos ha sido, por momentos, causa de las crisis económicas que se han desatado en la nación suramericana. El comercio dentro de la región de América del Sur planteó para Surinam la posibilidad de mejorar los términos de intercambio, relacionarse comercialmente con naciones similares y economías complementarias, y finalmente generó un marco con mejores opciones para reducir la dependencia de los mercados convencionales a los cuales su economía se vio ligada.
La necesidad de una integración más amplia se comenzó a gestar a partir de los primeros años de la primera década del siglo XXI. Los cambios en el sistema internacional, la integración regional y la crisis gestada a finales de 1999 abrieron la puerta a una nueva relación con la región. Hablamos a continuación del primer enunciado. La integración es posible ya que naciones como Surinam encuentran dificultades para alcanzar objetivos políticos y fines comerciales de forma unilateral. Su fuerza a nivel internacional se ve socabada. Dentro del marco regional y en conjunto de otras naciones más fuertes, Surinam puede lograr no solo mayor presencia sino también alcanzar objetivos vitales para el interés nacional. Estos cambios que tomaron lugar a partir de 2005 hoy día son una realidad. Por ejemplo, podemos mencionar que uno de los pilares de las relaciones exteriores de la nación, de acuerdo a lo expuesto en su sitio web oficial, es la integración regional. Remitiéndonos a dicha fuente, se mencionan distintos mecanismos en los cuales Surinam ha formado parte y a los cuales les otorga relevancia, dentro de los mismos encontramos: Grupo Rio (el sitio web oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores explica que le posibilitó a la nación desarrollar la cooperación política con naciones latinoamericanas que se encontraban en situaciones económicas y políticas similares, aumentar la coordinación en el marco latinoamericano y tratar temas de otra índole, como por ejemplo cuestiones sociales), UNASUR (de la cual hablaremos más adelante), el Proyecto IIRSA (para Surinam es sumamente importante, principalmente en temas de infraestructura que le posibilitarán a la nación mejorar sus vías de conectividad con Brasil para ampliar el comercio) y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (menos relevante que las expuestas con anterioridad). Podemos observar que se han desarrollado mecanismos y vías para la integración regional. Combinemos estas ideas con la participación de Surinam en OEA, MERCOSUR y CARICOM. Concluimos señalando que la integración de naciones con poco peso a nivel internacional a los organismos regionales es posible y además se presenta como una de las mejores políticas a largo plazo para expandir las posibilidades de inserción internacional.
Tengamos en cuenta nuestro segundo postulado. Tanto la UNASUR como el MERCOSUR/MERCOSUL descansan sus pilares sobre las naciones que las integran. Siempre hablando en un sentido amplio, el rol individual de cada nación, su capacidad económica y las medidas que adopten los poderes regionales conforman la viabilidad del organismo. Por supuesto, su relación con otros organismos y bloques regionales también posee relevancia, de todas formas los factores externos no condicionan, de forma directa, el funcionamiento del organismo. Si prestamos atención al rol de los poderes regionales, observamos en el caso sudamericano que Chile, Brasil y Argentina influyen en cierta forma sobre el funcionamiento de los organismos internacionales. Influyen en el buen sentido de la palabra, ya que el peso de sus economías y la utilización de sus recursos para mejorar el funcionamiento del organismo son sumamente importantes. A dichas naciones les es beneficiosa la ampliación de los organismos. La convergencia regional en los mecanismos de integración amplian el peso que van a tener en el sistema internacional, al mismo tiempo que mejora las condiciones en la propia región. Entendemos de esta forma los motivos por los cuales algunas de estas naciones han realizado un importante esfuerzo por acercar a otros estados a las instituciones regionales. La integración de Venezuela al MERCOSUR/MERCUSOL o la misma ampliación de los miembros de UNASUR beneficia a los poderes regionales, más allá de cuestiones particulares de las cuales podamos hablar. Por lo cual la integración de naciones de bajo y mediano alcance también es impulsada por parte de las de alto alcance.
Si nos situamos en la posición de naciones como Surinam, ya hemos evidenciado los beneficios que pueden recoger al formar parte de dichas instituciones. El ingreso de Venezuela al MERCOSUR/MERCOSUL por ejemplo, abrió una nueva cuestión de suma importancia, estamos hablando de la posibilidad de ampliación del grupo comercial más grande de América del Sur, donde se encuentran dos de los cuatro poderes económicos latinoamericanos. Naciones como Surinam pueden acceder a un marco comercial que favorezca tanto su economía interna como también sus relaciones comerciales exteriores. La expansión del mercado comercial suramericano por excelencia mejorará a su vez la posibilidad de una proyección futura donde economías tales como Colombia o Chile puedan formar parte como miembros plenos. Concluimos señalando por un lado que Surinam ha estado realizando tratativas para incorporarse como miembro pleno al MERCOSUR/MERCOSUL, apoyándose en la participación en calidad de observador externo, y por otro lado señalamos que la doble vialidad para la integración es una realidad explicada a través de los grandes y pequeños poderes, en el caso suramericano.
La mencionada tipología en cuanto a beneficios señala las siguientes características. En primer lugar la propia institución se beneficia del ingreso de nuevos miembros. Si bien más no siempre significa mejor, una ampliación en el número de miembros puede darle mayor peso en el plano internacional. Dicho planteo se encuentra vinculado con el rol que pueda jugar cada nación. Por ejemplo, ante el ingreso de un importante estado productor de petróleo a un mercado común, el mismo se puede beneficiar no solo de las ganancias y de la comercialización del bien, sino que también le otorga mayor margen de maniobra a la hora de negociar otro tipo de cuestiones a nivel macro.
Hemos hablado de las intenciones y en parte de los beneficios adquiridos por los poderes regionales cuando se produce el ingreso de nuevos miembros a los organismos. También cabe destacar que en primer lugar incrementan sus vínculos con otros estados. Luego pueden negociar cuestiones que de forma bilateral se encontraban inmovilizadas. En tercer lugar su influencia se acrecenta, pueden llegar a ejercer mayor presión sobre dichos estados debido a concesiones dentro del marco de la organización. Finalmente los beneficios pueden ser para la promoción del organismo a nivel internacional.
Los beneficios obtenidos por las naciones con poder de bajo alcance ya han sido expuestos.
Cerrando lo analizado hasta el momento debemos concluir con el "redireccionamiento" de Surinam en materia de política exterior. Además de la fuerte defensa que realiza Surinam, a través del sitio web oficial del gobierno y del Ministerio de Relaciones Exteriores, cabe destacar lo expuesto por su Ministro de Relaciones Exteriores. A inicios de 2013, en una reunión bilateral con su par brasileño, el mismo expuso sobre la posibilidad de integrarse de forma plena al MERCOSUR/MERCOSUL, de todas formas no dejó de lado el análisis sobre las consecuencias que esto puede generar en una economía como la de Surinam. Tomamos sus palabras de acuerdo a la expuesto en Prensa Mercosur. Winston Lackin señaló: "Tenemos mucho interés en asociarnos al Mercosur, aunque primero debemos estudiar muy bien las consecuencias que eso podría tener para una economía tan pequeña como la de Surinam". Ámbito Financiero, en su publicación del 2 de Julio de 2012 "Ecuador, Bolivia, Guyana y Surinam, en la fila para entrar al Mercosur", analiza el ingreso por parte de nuevos miembros al Mercado Común del Sur. Plantean una cuestión importante, al advertir sobre el ingreso de otras naciones tales como Colombia y Chile. Es cierto que dichas naciones tienen un gran interés en el comercio con Asia a través del Pacífico, al mismo tiempo que han mantenido una política comercial con miras a la firma de Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos. Debemos prestar atención a estas cuestiones, ya que también se encuentra rondando por América del Sur el interés comercial de los Estados Unidos, nación que ha perdido la valuada posición de mayor socio comercial de la República Federativa del Brasil en el año 2011. Mercados estratégicos como los de la Cuenca del Plata simbolizan también la necesidad de mantener socios comerciales y aliados políticos en otros puntos de la América del Sur.
El redireccionamiento de Surinam posiblemente alcance uno de sus puntos más relevantes durante el presente año. Miembro de UNASUR, Surinam ha de asumir la presidencia pro tempore del organismo. Recordemos que la nación es miembro del organismo desde el año 2010. Como menciona el comunicado C0012 con fecha del 4 de Noviembre de dicho año, Surinam ratifica el tratado constitutivo de la organización. Dicho comunicado puede ser encontrado en el sitio web oficial de UNASUR.
¿Será 2013 el año donde culmine un proceso de integración por parte de Surinam a una región donde históricamente se mantuvo al margen? ¿Acaso el rol que desempeñe logrará dar forma a un nuevo ciclo donde se profundice su política regional? ¿Servirá de ejemplo para otras naciones con las mismas proyecciones? Esto solo podrá ser respondido de acuerdo a la labor que la propia nación realice en el ámbito regional en los años venideros. De todas formas, y tomando en cuenta las políticas que ha implementado desde el redireccionamiento, creemos fehacientemente en que se profundizará la integración con la América del Sur, principalmente a través de mecanismos e instituciones tales como MERCOSUR/MERCOSUL, IIRSA y UNASUR.
Tomás Vera Ziccardi.
* La totalidad del presente trabajo es obra material e intelectual del Señor Tomás Vera Ziccardi. Los derechos de dicha obra quedan reservados a TVZC por expreso pedido del autor.
Ya hemos hablado en otros trabajos sobre los organismos regionales, su historia, su labor y sus beneficios. En este escrito indagaremos sobre dos cuestiones sumamente interesantes, y que combinadas las podemos identificar en los casos de naciones tales como Surinam. Estamos hablando de la incorporación a dichos mecanismos de naciones de menor peso a nivel regional, y al mismo tiempo de naciones que históricamente se han mantenido alejadas de estos procesos. ¿Qué hay de naciones como Surinam? ¿Pueden estados con una historia divergente adaptarse al MERCOSUR y la UNASUR? ¿Qué rol juegan los grandes poderes regionales en el proceso de integración? ¿Quién se beneficia de su entrada a los organismos regionales? Todos estos interrogantes giran en torno a la problemática que hemos planteado.
En este trabajo sostengo cuatro enunciados. En primer lugar que sí es posible la inserción de dicho tipo de naciones a los mecanismos regionales. En segundo lugar promulgo que existe una doble vialidad, donde tanto los poderes regionales buscan ampliar los mecanismos y por tanto promueve el ingreso de nuevos miembros, así como también los pequeños poderes buscan integrarse a la región. Mi tercer argumento aquí presente es que los beneficios son de tres tipos. Uno a nivel macro, donde los organismos son los beneficiarios. Otro por parte de las naciones más influyentes, que logran satisfacer intereses que trascienden las fronteras regionales. Finalmente las naciones menos poderosas también se benefician del ingreso a los mecanismos regionales, ya que expanden sus relaciones y se adaptan a estructuras donde sus ganancias se multiplican. En último lugar refuerzo la idea sobre el "redireccionamiento" que lleva a cabo Surinam con vistas a integrarse de forma plena a la región de la cual forma parte.
A modo de aclaración final, las ideas que desarrolle en el trabajo son analizadas en conjunto con el caso de Surinam. De estudiarse a Surinam de forma aislada corremos el riesgo que las particularidades impidan aplicar la lógica a otros casos tales como el de Guyana o Ecuador. Por otro lado si el análisis fuera netamente teórico y no se tomara en cuenta algún ejemplo, la aplicabilidad de lo aquí expuesto sería en vano al no tener contraste con la realidad.
La República de Surinam obtuvo su independencia de los Países Bajos en el año 1975. Durante las siguientes tres décadas atravesó por un proceso de desestabilización política, deslegitimación institucional, crisis económica e inestabilidad social. La economía de Surinam durante dicho período estuvo sumamente vinculada al mercado externo. Las exportaciones de materias primas condicionaron la dependencia del mercado externo, principalmente de la demanda en los Estados Unidos y Europa. Largas décadas de crisis comenzaron a plantear en Paramaribo la necesidad de cambios estructurales. Por un lado, y en cuanto a nosotros nos compete, se trató la necesidad de aumentar los lazos con la región. La relación con las naciones del Caribe abrió la lógica de mejorar el comercio dentro del marco de CARICOM. De todas formas, en materia comercial y política, se precisaría de una relación con otros bloques más poderosos.
Desprenderse de la lógica colonial significó comenzar a transitar la independencia a pasos agigantados. La nación no había atravesado por los procesos históricos que otras naciones suramericanas habían experimentado. Por otro lado, Surinam estuvo durante un período de tiempo prolongado bajo control neerlandés, a diferencia de gran parte de América del Sur, que durante su etapa colonial se encontró bajo control español y portugués. Claro está que las identidades, la cultura y las relaciones políticas no fueron las mismas, por lo cual Surinam apareció, hablando en términos poco coloquiales, como un "extraño" dentro de una región que había transitado largos y divergentes procesos desde su independencia.
Gran parte de la economía de Surinam se encuentra vinculada a la explotación de metales preciosos, la minería es una de las principales actividades en conjunto con la agricultura. Al mismo tiempo, el Producto Interno Bruto se encuentra vinculado en altos porcentajes a las exportaciones de dichos bienes primarios. La dependencia de los mercados externos ha sido, por momentos, causa de las crisis económicas que se han desatado en la nación suramericana. El comercio dentro de la región de América del Sur planteó para Surinam la posibilidad de mejorar los términos de intercambio, relacionarse comercialmente con naciones similares y economías complementarias, y finalmente generó un marco con mejores opciones para reducir la dependencia de los mercados convencionales a los cuales su economía se vio ligada.
Winston Lackin (derecha), Ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, saluda a su par brasileño Antonio Patriota (izquierda) luego del encuentro bilateral en el cual habló sobre el interés de su nación por ingresar al MERCOSUR/MERCOSUL. Dicho ingreso parece ser acompañado por el principal aliado que posee Surinam en la región. Además de sus relaciones comerciales, Brasil y Surinam mantienen importantes proyectos de infraestructura en común dentro del marco de IIRSA.
La necesidad de una integración más amplia se comenzó a gestar a partir de los primeros años de la primera década del siglo XXI. Los cambios en el sistema internacional, la integración regional y la crisis gestada a finales de 1999 abrieron la puerta a una nueva relación con la región. Hablamos a continuación del primer enunciado. La integración es posible ya que naciones como Surinam encuentran dificultades para alcanzar objetivos políticos y fines comerciales de forma unilateral. Su fuerza a nivel internacional se ve socabada. Dentro del marco regional y en conjunto de otras naciones más fuertes, Surinam puede lograr no solo mayor presencia sino también alcanzar objetivos vitales para el interés nacional. Estos cambios que tomaron lugar a partir de 2005 hoy día son una realidad. Por ejemplo, podemos mencionar que uno de los pilares de las relaciones exteriores de la nación, de acuerdo a lo expuesto en su sitio web oficial, es la integración regional. Remitiéndonos a dicha fuente, se mencionan distintos mecanismos en los cuales Surinam ha formado parte y a los cuales les otorga relevancia, dentro de los mismos encontramos: Grupo Rio (el sitio web oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores explica que le posibilitó a la nación desarrollar la cooperación política con naciones latinoamericanas que se encontraban en situaciones económicas y políticas similares, aumentar la coordinación en el marco latinoamericano y tratar temas de otra índole, como por ejemplo cuestiones sociales), UNASUR (de la cual hablaremos más adelante), el Proyecto IIRSA (para Surinam es sumamente importante, principalmente en temas de infraestructura que le posibilitarán a la nación mejorar sus vías de conectividad con Brasil para ampliar el comercio) y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (menos relevante que las expuestas con anterioridad). Podemos observar que se han desarrollado mecanismos y vías para la integración regional. Combinemos estas ideas con la participación de Surinam en OEA, MERCOSUR y CARICOM. Concluimos señalando que la integración de naciones con poco peso a nivel internacional a los organismos regionales es posible y además se presenta como una de las mejores políticas a largo plazo para expandir las posibilidades de inserción internacional.
Tengamos en cuenta nuestro segundo postulado. Tanto la UNASUR como el MERCOSUR/MERCOSUL descansan sus pilares sobre las naciones que las integran. Siempre hablando en un sentido amplio, el rol individual de cada nación, su capacidad económica y las medidas que adopten los poderes regionales conforman la viabilidad del organismo. Por supuesto, su relación con otros organismos y bloques regionales también posee relevancia, de todas formas los factores externos no condicionan, de forma directa, el funcionamiento del organismo. Si prestamos atención al rol de los poderes regionales, observamos en el caso sudamericano que Chile, Brasil y Argentina influyen en cierta forma sobre el funcionamiento de los organismos internacionales. Influyen en el buen sentido de la palabra, ya que el peso de sus economías y la utilización de sus recursos para mejorar el funcionamiento del organismo son sumamente importantes. A dichas naciones les es beneficiosa la ampliación de los organismos. La convergencia regional en los mecanismos de integración amplian el peso que van a tener en el sistema internacional, al mismo tiempo que mejora las condiciones en la propia región. Entendemos de esta forma los motivos por los cuales algunas de estas naciones han realizado un importante esfuerzo por acercar a otros estados a las instituciones regionales. La integración de Venezuela al MERCOSUR/MERCUSOL o la misma ampliación de los miembros de UNASUR beneficia a los poderes regionales, más allá de cuestiones particulares de las cuales podamos hablar. Por lo cual la integración de naciones de bajo y mediano alcance también es impulsada por parte de las de alto alcance.
Si nos situamos en la posición de naciones como Surinam, ya hemos evidenciado los beneficios que pueden recoger al formar parte de dichas instituciones. El ingreso de Venezuela al MERCOSUR/MERCOSUL por ejemplo, abrió una nueva cuestión de suma importancia, estamos hablando de la posibilidad de ampliación del grupo comercial más grande de América del Sur, donde se encuentran dos de los cuatro poderes económicos latinoamericanos. Naciones como Surinam pueden acceder a un marco comercial que favorezca tanto su economía interna como también sus relaciones comerciales exteriores. La expansión del mercado comercial suramericano por excelencia mejorará a su vez la posibilidad de una proyección futura donde economías tales como Colombia o Chile puedan formar parte como miembros plenos. Concluimos señalando por un lado que Surinam ha estado realizando tratativas para incorporarse como miembro pleno al MERCOSUR/MERCOSUL, apoyándose en la participación en calidad de observador externo, y por otro lado señalamos que la doble vialidad para la integración es una realidad explicada a través de los grandes y pequeños poderes, en el caso suramericano.
La mencionada tipología en cuanto a beneficios señala las siguientes características. En primer lugar la propia institución se beneficia del ingreso de nuevos miembros. Si bien más no siempre significa mejor, una ampliación en el número de miembros puede darle mayor peso en el plano internacional. Dicho planteo se encuentra vinculado con el rol que pueda jugar cada nación. Por ejemplo, ante el ingreso de un importante estado productor de petróleo a un mercado común, el mismo se puede beneficiar no solo de las ganancias y de la comercialización del bien, sino que también le otorga mayor margen de maniobra a la hora de negociar otro tipo de cuestiones a nivel macro.
Hemos hablado de las intenciones y en parte de los beneficios adquiridos por los poderes regionales cuando se produce el ingreso de nuevos miembros a los organismos. También cabe destacar que en primer lugar incrementan sus vínculos con otros estados. Luego pueden negociar cuestiones que de forma bilateral se encontraban inmovilizadas. En tercer lugar su influencia se acrecenta, pueden llegar a ejercer mayor presión sobre dichos estados debido a concesiones dentro del marco de la organización. Finalmente los beneficios pueden ser para la promoción del organismo a nivel internacional.
Los beneficios obtenidos por las naciones con poder de bajo alcance ya han sido expuestos.
Cerrando lo analizado hasta el momento debemos concluir con el "redireccionamiento" de Surinam en materia de política exterior. Además de la fuerte defensa que realiza Surinam, a través del sitio web oficial del gobierno y del Ministerio de Relaciones Exteriores, cabe destacar lo expuesto por su Ministro de Relaciones Exteriores. A inicios de 2013, en una reunión bilateral con su par brasileño, el mismo expuso sobre la posibilidad de integrarse de forma plena al MERCOSUR/MERCOSUL, de todas formas no dejó de lado el análisis sobre las consecuencias que esto puede generar en una economía como la de Surinam. Tomamos sus palabras de acuerdo a la expuesto en Prensa Mercosur. Winston Lackin señaló: "Tenemos mucho interés en asociarnos al Mercosur, aunque primero debemos estudiar muy bien las consecuencias que eso podría tener para una economía tan pequeña como la de Surinam". Ámbito Financiero, en su publicación del 2 de Julio de 2012 "Ecuador, Bolivia, Guyana y Surinam, en la fila para entrar al Mercosur", analiza el ingreso por parte de nuevos miembros al Mercado Común del Sur. Plantean una cuestión importante, al advertir sobre el ingreso de otras naciones tales como Colombia y Chile. Es cierto que dichas naciones tienen un gran interés en el comercio con Asia a través del Pacífico, al mismo tiempo que han mantenido una política comercial con miras a la firma de Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos. Debemos prestar atención a estas cuestiones, ya que también se encuentra rondando por América del Sur el interés comercial de los Estados Unidos, nación que ha perdido la valuada posición de mayor socio comercial de la República Federativa del Brasil en el año 2011. Mercados estratégicos como los de la Cuenca del Plata simbolizan también la necesidad de mantener socios comerciales y aliados políticos en otros puntos de la América del Sur.
El redireccionamiento de Surinam posiblemente alcance uno de sus puntos más relevantes durante el presente año. Miembro de UNASUR, Surinam ha de asumir la presidencia pro tempore del organismo. Recordemos que la nación es miembro del organismo desde el año 2010. Como menciona el comunicado C0012 con fecha del 4 de Noviembre de dicho año, Surinam ratifica el tratado constitutivo de la organización. Dicho comunicado puede ser encontrado en el sitio web oficial de UNASUR.
¿Será 2013 el año donde culmine un proceso de integración por parte de Surinam a una región donde históricamente se mantuvo al margen? ¿Acaso el rol que desempeñe logrará dar forma a un nuevo ciclo donde se profundice su política regional? ¿Servirá de ejemplo para otras naciones con las mismas proyecciones? Esto solo podrá ser respondido de acuerdo a la labor que la propia nación realice en el ámbito regional en los años venideros. De todas formas, y tomando en cuenta las políticas que ha implementado desde el redireccionamiento, creemos fehacientemente en que se profundizará la integración con la América del Sur, principalmente a través de mecanismos e instituciones tales como MERCOSUR/MERCOSUL, IIRSA y UNASUR.
Tomás Vera Ziccardi.
* La totalidad del presente trabajo es obra material e intelectual del Señor Tomás Vera Ziccardi. Los derechos de dicha obra quedan reservados a TVZC por expreso pedido del autor.