El país del cual todos hablan pero pocos conocen verdaderamente.
Con tan solo escuchar su nombre, los rostros de las personas cambian drásticamente. Es cierto que pocos la conocen por dentro, su política, su economía y su postura internacional. Pero innegablemente es conocida su carrera para el desarrollo de armas atómicas, su supuesto comunismo, su aislamiento y su amenaza.
En este artículo me propongo hacer un análisis de fondo acerca de las principales características del país asiático ya sean políticas, económicas, sociales, históricas, culturales, industriales, ideológicas e internacionales, con el fin de brindarle a los lectores una mejor visión (o mejor dicho una visión más amplia) acerca de este país que parece ser la futura amenaza del orden internacional.
División de Corea: El inicio.
Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial el mundo se perfilaba hacia la Bipolaridad. De los vencedores de esta guerra, encontraríamos a dos grandes actores, o mejor dicho el resto de los vencedores deberían afrontar varias temáticas y no estaban en condiciones para llevar las riendas del mundo, es decir aquellas dos que se encontraban en una mejor situación, Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS de su traducción al castellano proveniente de Союз Советских Социалистических Республик o mejor conocida por sus siglas CCCP) serían las dos grandes potencias hegemónicas del planeta.
Entre ambas comenzaría la influencia tanto en los países centrales como en las llamadas periferias del mundo, es decir determinados países del tercer mundo que debido a sus cuestiones internas y a la influencia ideológica (característica de la época) se centrarían hacia alguno de los polos.
Corea del Norte no sería una excepción. El territorio se encontraba bajo dominio japonés, cuando estos difundieron su expansión territorial por Asia y el Pacífico, pero al llegar el final de la Segunda Guerra Mundial, y con la victoria norteamericana por sobre los japoneses, los Estados Unidos se asentaría en el territorio. No era de tardar la respuesta de la Unión Soviética, que debido a su cercanía influiría mayoritariamente en la región del Norte. Por lo cual es clara la influencia de las dos potencias en la región, que se encontraba devastada por el dominio japonés y las crisis que la guerra implicó.
Ya para fines de 1947 las tratativas para dividir el territorio parecían cercanas, y sería en 1948 cuando finalmente se lleve a cabo la división entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Las tensiones entre las nuevas naciones aumentarían y serían incrementadas aún más por la influencia de Estados Unidos y la Unión Soviética. Hasta ese momento nadie hablaba de guerra, pero las tensiones entre Seoul y Pyongyang llevarían a hermanos al enfrentamiento armado.
La Guerra de Corea.
La guerra entre ambos estados, que no hace mucho tiempo atrás estaban unidos, eran una misma nación y la hermandad primaba, era esperada, ahora deberían enfrentarse en una guerra que marcaría el futuro de ambos países y haría imposible durante la Guerra Fría la reconciliación.
Corea del Norte, siempre influenciada por la Unión Soviética y China atacó hacia el Sur. En gran parte instigados por las dos potencias comunistas mencionadas anteriormente, pensaban en hacerse con el control de toda la península, pero Estados Unidos reaccionó inmediatamente. Está claro que Corea era una posición estratégica para frenar al comunismo en Asia, debido a que China y la URSS expandían su ideología por Corea del Norte y el Sudeste Asiático, y los americanos temían que alcanzara Japón y el resto del Sudeste Asiático que se encontraba influenciado bajo el capitalismo norteamericano. Por lo cual las tropas norteamericanas llegaron rápidamente a la región (entendemos al grueso de las tropas, ya que un contingente de tropas de Estados Unidos ya estaban desplegadas en Seoul) luego de una maniobra del gobierno de Truman ante las Naciones Unidas y algunos países que apoyaban a la potencia occidental.
La situación se revirtió rápidamente, se venció a los comunistas que habían llegado hasta las inmediaciones de la capital de Corea del Sur y se los acorraló en Pyongyang, con un efectivo ataque coordinado por el General MacArthur. Este personaje sería importante para la guerra, el pensaba en desplegar armas atómicas en el territorio, lo cual no fue bien visto por el Congreso y a su vez el presidente de Estados Unidos. Se enuncian varios motivos tales como la mala relación entre el General y Truman o la relación que mantenía MacArthur con China, pero de todas formas este último fue relevado de su cargo y el General Ridgway fue su sucesor.
Rápidamente China y la Unión Soviética enviaron tropas para contrarrestar la ofensiva de la coalición internacional, que incluía a países de África, América, Asia, Europa y Oceanía.
Una vez más el conflicto parecía agravarse, los comunistas desplegaron un ataque que resultó victorioso, y ante el miedo a caer en una nueva Guerra Mundial (de hecho se cree que el momento de la Guerra Fría donde ambas potencias hegemónicas estuvieron mas cerca de un enfrentamiento directo fue en la Guerra de Corea), las potencias involucradas mediante una diplomacia rígida anunciaron su intención de convivir con ambos sistemas, capitalismo y comunismo, en la región. Para muchos analistas, esta posición se debe a un supuesto fracaso de la coalición internacional frente al avance de soviéticos y chinos, pero la realidad es que la Unión Soviética fue la primera en dar sus palabras de “paz” e intentar reducir la tensión.
Luego de tres años de batalla, el conocido internacionalmente paralelo 38 fue el lugar para fijar la zona desmilitarizada (Demilitarized Zone) que dividiría ambos estados. De esta forma el conflicto llegaba a su fin, a pesar que el fin de la guerra jamás se firmó, y hasta el día de hoy ambos países se encuentran formalmente en guerra.
La guerra dejaría un saldo de millones de muertos entre ambos bandos, políticas diferentes entre ambos estados, tensiones diplomáticas constantes, la permanencia de los Marines en Corea del Sur y finalmente el legado actual que nos conducirá a entender la realidad de Corea del Norte.
En la imágem el General Douglas MacArthur, su papel fue clave y a la vez polémico durante la Guerra de Corea.
El kimilsunginismo se afianza.
Kim Il Sung, líder de Corea del Norte luego de la Segunda Guerra Mundial, intentaría implementar la doctrina comunista en su país. Luego de la guerra el panorama cambiaría. La llamada doctrina Juche que dirigiría al país se combinaría con un autoritarismo, demagogia y para algunos autores elevación religiosa del “Líder Supremo”, lo cual nos terminaría llevando a lo que yo mismo denomino como kimilsunginismo.
El eterno líder, influenciado por el comunismo chino, luchador contra los japoneses y participante de la entrada de los chinos en el conflicto entre ambas coreas, no tardaría en llevar sus ideas. El Partido de los Trabajadores de Corea no estaba formado y la doctrina Juche no se había conformado, a pesar de ciertos destellos ideológicos. Como Primer Ministro de Corea del Norte Kim llevaría a cabo políticas comunistas, centrando todo el poder en el Estado, permitiendo solo el funcionamiento de las empresas estatales, cerrando el comercio solo para con China y la Unión Soviética, fomentando la industria pesada para la creación de armamento bélico, llevando políticas económicas de tipo agrícolas y fomentando el fortalecimiento de un ejército fuerte y populoso. Con esto intentaría llevar a cabo lo que él proclamaba como una Corea del Norte autosuficiente, prometiendo comida para todo coreano sin diferencias, una educación privilegiada e igualitaria sin distinción alguna y seguridad para todo el pueblo norcoreano.
Kim Il Sung, el polémico líder marcaría la historia de Corea del Norte.
Al “Eterno Líder” se le atribuirían la formación del Partido de los Trabajadores de Corea. Un partido que integra el sistema de partidos único hegemónico en el país. Esto lo convierte en el único partido político, a pesar de algunas variantes que emanan de él. El partido es el del Estado, el de los trabajadores y del cual el presidente es el principal mandatario. La afiliación al partido implica mejores posibilidades laborales y mayores beneficios para hacerle frente a la drástica situación en el país. Es un partido manejado por una cúpula en manos de oficiales del ejército y los asesores políticos de Kim Jong Il, actual presidente del partido.
La propaganda sería un instrumento clave durante el gobierno de Kim Il Sung, en este caso contra los Estados Unidos de América.
Pero para mantener este tipo de regimenes, y más aún en sus comienzos era necesario una mano dura. La represión, la persecución política, la apropiación de los medios de comunicación por parte del Estado, las torturas, los fusilamientos y las atrocidades hacia todos aquellos opuestos al régimen caracterizaron al gobierno de Kim. Su modelo de crecimiento armamentístico continuó y de a poco el modelo fue demostrando sus fallas. Kim recurrió al autoritarismo y llevó al máximo extremo la figura política y personal. Se proclamó a Kim como el verdadero líder de la revolución Juche que ya comenzaba a aparecer formalmente luego de la crisis chino-soviética y de la amenaza de una invasión por parte de Estados Unidos. Kim parecía alinearse más hacia el lado soviético, de ahí provienen lo que mucho autores señalan a la doctrina Juche como una desviación del estalinismo. Pero de todas formas esta revolución que fue llevada al pueblo coreano gracias al Gran Líder, tendría sus bases ideológicas en la teoría del líder norcoreano, que luego, como estamos viendo debido al autoritarismo, engrandecimiento de su imagen, creación de textos en los cuales se enunciaba al líder como un profeta enviado por los dioses, surgiría la desviación hacia el kimilsunginismo.
La inmensidad de los monumentos son una de las características de Pyongyang. En este caso el "Eterno Presidente" cuida a su país, mientras es honrado con flores nuevas todos los días.
El terror reinaba en el pueblo norcoreano, aquellos que hablaban desaparecían o eran enviados a los campos de trabajo forzoso, el miedo era tal que los hermanos se delataban entre sí, los compañeros de trabajo e incluso los matrimonios, ya sea por comentarios o por fallas en sus roles.
La economía no era autosuficiente como enunciaba el gobierno, las grandes hambrunas azotaron por varias décadas al país, más aún con el cierre que provocó la ideología Juche para el comercio internacional, sumado a que se habían levantado barreras que impedían a los países comerciar con Corea del Norte. Pero lógicamente no se podía manifestar el hambre y las enfermedades debido al terror infundido por la mano dura del autoritarismo que el ya surgiente kimilsunginismo generaba.
De “la revolución es del pueblo y para el pueblo, y las masas son las dirigentes de Corea del Norte”, como había proclamado Kim Il Sung, pasamos a la adoración del líder como un semidiós o un dios en la tierra, de hecho tras la muerte de Kim en 1994 la historia que se les contó al pueblo norcoreano fue que el Supremo Líder fue llamado desde el cielo y buscado por 2000 pájaros que lo llevaron hacia su verdadero lugar de residencia. Un ex oficial del ejército de Corea del Norte, un exiliado que escapó de su país en los ‘90s declaró que fue encomendado a dirigirse a una región lejana donde supuestamente el Padre de la patria había sido llevado al cielo, pero declaró no haber visto nada, aunque luego sus superiores le obligaron a difundir el supuesto avistamiento de los pájaros llevándose al líder. De esta forma vemos como una ideología se centró en la figura de una sola persona, que pasó a ser el Presidente, el Estado y el rostro de Corea del Norte. El fanatismo por el líder llegó al punto que es el actual Presidente Eterno de Corea del Norte. El país posee un presidente que falleció hace dos décadas pero que continúa manejando al país desde el cielo. La propaganda durante su mandato fue extrema, en los hogares se rezaba al gran líder, se pedía para que proteja a la Nación de los Norteamericanos (otra de las políticas de Kim fue expandir la imagen negativa de Estados Unidos como causante de la separación entre las dos coreas). De esta forma queda más que demostrada la doctrina kimilsunginista y su fortalecimiento.
La continuación del terror: Kim Jong Il.
Hijo del Supremo Líder, formado académicamente en la mejor escuela de su país y en la universidad que lleva el nombre de su padre, Kim Jong Il rápidamente ingreso en el Partido de los Trabajadores de Corea. Su padre se encontraba en el gobierno y el pequeño Kim comenzaba a escalar posiciones dentro del partido, su rápido ascenso demostraba que el presidente de Corea estaba planeando dejar el país en las manos de su hijo. Este tipo de regimenes deben ser cuidodasamente controlados, formando con tiempo a sus líderes y futuros gobernantes, por lo cual el pequeño Kim sabía que su preparación era para tomar las riendas del país en un futuro.
Kim Jong Il, actual líder del país.
Debemos hacer una mención especial. Si bien Kim Il Sung se mantuvo en el gobierno hasta 1994, su verdadero mandato y su cima como líder de Corea del Norte se encontraba en las décadas de los ‘60s, ‘70s y ‘80s. Pero el mundo había cambiado. El muro de Berlín había caído, lo mismo sucedió con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y con la Cortina de hierro. Al parecer los regimenes comunistas parecían derrumbarse, a pesar que China había comenzado una apertura económica en la década de los ‘90s intentaba tapar su apertura con el estandarte de la bandera comunista. Pero la realidad era que el comunismo parecía haber fracasado. El inminente triunfo del capitalismo se expandía a gran velocidad por todo el mundo. No solo por las principales potencias mundiales y los países del Tercer mundo, si no también por los países que hasta entonces se consideraban como comunistas. A su vez, Corea del Norte debía afrontar otra cuestión. Su vecino del sur, es decir Corea del Sur había crecido a gran velocidad y se la contaba entre los mejores 20 países del mundo, su economía, influenciada por los norteamericanos y cuidada cautelosamente desde Washington estaba muy por encima de la norcoreana, en fin, todo el mundo parecía avanzar, pero Corea del Norte no. Muchos pensaban en la capitulación de los norcoreanos, en que al caer la URSS ellos sucumbirían su propio régimen e iniciarían una apertura, lo cual permitiría la unión con Corea del Sur, que a su vez fortalecería toda la región.
Kim Jong Il junto a sus principales líderes militares.
Pero Corea del Norte, no podía decirle a su pueblo que todo este tiempo les había mentido, que su economía no era autosuficiente, que el mundo progresaba y ellos se quedaban en el tiempo, que habían invertido en armas y no en infraestructura, educación y salud. El aislamiento les impedía a los ciudadanos norcoreanos ver la realidad mundial, de hecho varios exiliados que lograron escapar de este nefasto régimen declararon que se les enseño que en Japón todavía permanecían las geishas y los samuráis, por supuesto al ver el avance de Japón y el esplendor de Tokyo no podían creer lo que sus propios ojos admiraban.
De esta forma Corea del Norte decidió continuar con su doctrina, con el legado de Kim Il Sung y el futuro que debía enfrentar su hijo Kim Jong Il frente al Nuevo Orden Mundial.
El ejército de Corea del Norte se encuentra entre uno de los más grandes del mundo. Aunque para mantenerlo su pueblo tenga que sufrir de grandes hambrunas.
Debemos sumar otro factor, la prensa internacional comenzó a denunciar en mayor medida las torturas, fusilamientos y violaciones a los Derechos Humanos que se cometían en Corea del Norte, por lo cual la presión ejercida por la Comunidad Internacional aumentó. Los reporteros internacionales y analistas políticos intentarían ingresar al país para documentar la dura realidad que vivían los norcoreanos. Las naciones Unidas le impondría mayores sanciones a Corea del Norte y tanto la organización como los Estados Unidos de América, y posteriormente China, llamarían a Corea del Norte a abandonar su carrera nuclear. Pero Kim Jong Il continuó con el proyecto nuclear y la carrera armamentística propia de la Guerra Fría, parecía que Corea del Norte estaba dispuesto a darle pelea y amenazar al Desarme y Nuevo Orden Mundial.
Con el paso de los años y la entrada en la década de los ´90s y del ´10, las disputas entre Corea del Norte, las Naciones Unidas, Estados Unidos, China, Corea del Sur y la Unión Europea se acentuaron. La búsqueda de la paz internacional y la disminución de amenazas se verían interrumpidas por Corea del Norte. Si bien durante estos tiempos tanto Estados Unidos como la comunidad internacional afrontarían nuevos enemigos, principalmente en Medio Oriente, la amenaza de un Estado y no de un grupo armado, facciones y grupos terroristas implicaba todo un desafío.
Los acercamientos por parte de Estados Unidos aumentaron durante la década de los '90s. En la imagen el presidente de los Estados Unidos por aquel entonces Bill Clinton junto al máximo líder norcoreano.
La realidad actual es que contrario a lo que muchos autores predijeron allá por los ‘90s con la caída del régimen y su apertura o la caída por su propio peso o la caída por las luchas internas por el poder, parece que Corea del Norte continúa con su política. Un país en donde 1 de cada 25 personas forma parte del ejército nacional, donde el salario promedio anual no supera los US $ 1000 por habitante mientras que en Corea del Sur este índice supera los US $ 30000, las violaciones a los Derechos Humanos incrementan día a día para poder mantener el régimen, las torturas y castigos familiares donde los descendientes de aquellos que escaparon del país o que violaron su Constitución son castigados, contrastan con el Índice de Desarrollo Humano y el respeto por los Derechos Humanos que lleva a cabo Corea del Sur.
Corea del Norte, un país donde más del 60% del Ingreso es destinado a la carrera militar, donde se estima que por año mueren 50.000 personas ya sea por hambre, enfermedades, frío, torturas o fusilamientos. Un estado donde no está permitida la libre entrada al país donde las Organizaciones Internacionales no pueden enviar analistas y especialistas para reportar la situación, donde solo pueden ingresar al país un cupo de 1000 personas por año, las cuales deben ser miembros de los amigos de Corea del Norte, someterse a una prueba que el gobierno de Corea del Norte determinará si están aptos para ingresar. Aunque peor aún, nadie puede salir del país. La libre salida del país está prohibida, se estima que por año ingresan y egresan, entre extranjeros, exiliados, desertores del régimen, políticos y diplomáticos entre 1500-2000 personas. No hay libertad de opinión ni mucho menos libertad de prensa, el terror iniciado con Kim Il Sung continúa de la mano de su hijo; a pesar que el gobierno norcoreano asegura que el 99% de su población está altamente educada, no se les permite leer libros que no sean los escritos por Kim Il Sung o Kim Jong Il, cualquier tipo de lectura internacional está prohibida, el acceso a internet, debido al atraso tecnológico que sufre el país está en manos de unos pocos mandatarios del régimen, los medios de comunicación están en manos del Estado, no se recibe ningún tipo de información acerca del exterior, y lo poco que se sabe es modificado por el gobierno para beneficio propio.
Kilometros y kilometros de rutas desiertas atraviezan todo el país.
Los pocos autos que hay en el país no se pueden usar diariamente debido a la falta de combustible. Por lo cual las pocas bicicletas en el país "desbordan" las rutas.
Las rutas vacías no son un fenómeno propio de las rutas del interior. En la misma Pyongyang las calles se encuentran desiertas.
Los escasos medios de transporte son los ferrys rusos que aún quedan de la época de la Guerra Fría, los colectivos son mínimos, por lo cual es de esperarse que la escasez de automóviles sea amplia. Mientras que en Corea del Sur se estima que hay 1 auto por cada 3 personas, en Corea del Norte hay 1 por cada 70000. Las carreteras de Corea del Norte, diseñadas en caso de invasión norteamericana para desplegar rápidamente al ejército, recuerdan a los pueblos fantasmas, los autos no circulan, los colectivos pasan cada 3 días y a la noche las luces de las carreteras son cortadas para ahorrar energía.
En la imágen se puede apreciar el atraso energético que sufre Corea del Norte en relación a su vecina Corea del Sur.
La región de noche.
Otra de las tantas imágenes que recuerdan a la Guerra Fría. Ciudades abandonadas, soldados que luchan contra un enemigo ideológico y un panorama que contradice la riqueza que prometían los líderes.
Durante años Corea del Sur y Japón han intentado enviar globos aerostáticos con fotos de Seoul, Tokyo y New York, al igual que información del exterior, han colocado altoparlantes en las fronteras anunciando todos los beneficios que hay fuera del país, pero a pesar del intento de huída que hay año tras año, muchos desertores son capturados por el gobierno chino y repatriados a Corea del Norte. Escapar no es fácil, mucho menos de un régimen que solo piensa en ser impermeable.
La monumentalidad de los edificios y monumentos en Pyongyang recuerdan al ideal comunista de la Guerra Fría, expresar mediante inmensas construcciones casi faraónicas el poderío. Las estatuas alabando a los Kim rodean todo el país a lo ancho y a lo largo.
La torre Juche es el único lugar de la ciudad que permanece iluminado durante toda la noche.
El hotel Ryugyong demuestra el ocaso de una era. Con la caída del comunismo y las crisis económicas fue imposible continuar con el que hubiera sido el hotel más grande del mundo.
El mausoleo donde se encuentra el cuerpo de Kim Il Sung es todo un templo, al estilo de La Meca o El Vaticano, donde todo norcoreano debe ir por lo menos una vez en su vida. Las personas ahorran durante toda su vida para poder viajar desde el interior del país hasta Pyongyang en donde se visten con sus mejores trajes, que a su vez son fruto de ahorrar durante años, para visitar por tan solo durante 1 hora al “Gran Líder” y llorar su muerte.
Los multitudinarios actos festejando el nacimiento de alguno de los Kim, los cuales son celebrados como días nacionales, demuestran la preparación a la cual son sometidos los ciudadanos durante meses para desplegar estos desfiles.
Los actos para celebrar las fechas nacionales conllevan meses de preparación.
Las familias son obligadas a participar en los actos. Aquellos que se niegan simplemente desaparecen.
El acceso a hospitales, vacunas y medicamentos es difícil para la gente del interior del país. Los hospitales solo se centrar en Pyongyang y sus inmediaciones, lo mismo sucede con las pocas fábricas. Si bien desde 2007 el gobierno norcoreano implementó una política de apertura y a su vez intentó atraer capitales, ¿qué países van a querer invertir su capital en este país?
Para muchos el ejército parece ser la única salida, lo cual explicaría el alto número de hombres y mujeres que se enlistan. Para los habitantes del interior las sopas de corteza de árbol parecen ser la mejor salida para escaparle a la fuerte crisis económica que sufre el país. Desde las sequías y la escasez de cultivos, pesca y producción que sufre el país, hasta la poca inversión en los sectores alimenticios y de salud demuestran como el pueblo norcoreano muere de hambre y enfermedades, desconoce la realidad del mundo exterior, están completamente enajenados del mundo y continúan siendo enseñados lo que la dictadura militar de Kim Jong Il desea. A pesar de los acuerdos de palabra entre Seoul y Pyongyang de los últimos tiempos para fomentar la industria mixta y el envío de bienes hacia el norte, la zona desmilitarizada en el paralelo 38 continúa mostrándole al mundo la realidad. Como un país vive en el esplendor económico y goza de relaciones con la mayoría de los estados independientes del mundo, mientras que el otro posee menos de 20 embajadas extranjeras, las cuales por motivos de seguridad se encuentran en Beijing y no en Pyongyang. Otra demostración del miedo que posee el mundo frente a este país. Todo esto el día de mañana va a complicar aún más la unificación de las dos coreas. Va a ser casi imposible unir a un país que se espera alcance los 10 mejores del mundo para el año 2020 y a uno que se encuentra en lo más bajo de la clasificación absoluta y total, y no parece dar señales de cambio ni de progreso.
La carrera armamentística jamás finalizó en Corea del Norte.
Aquellos que lograron escapar al régimen temen hablar, los pocos que hablaron son custodiados diariamente por mínimo 2 soldados del ejército japonés o del ejército surcoreano. El diálogo parece por momentos ser tenso, por otros esperanzador. Pero el mundo se basa en hechos, y Corea del Norte no ha demostrado ninguno. El esfuerzo de las Naciones Unidas parece ser derrotado constantemente por el actual Líder. La carrera armamentística nuclear continúa. El país continúa armándose para la invasión norteamericana, que parece jamás llegará. El mundo ha realizado muchos esfuerzos para ayudar a Corea del Norte, pero esta aparenta no dar respuestas de querer cambiar y se cierra constantemente queriendo entenderse a sí sola.
Las torturas, violaciones a los Derechos Humanos, secuestros, desapariciones, fusilamientos, asesinatos, masacres y castigos demuestran el atraso no solo económico y político que sufre este país asiático, si no también social. Una sociedad que vive en el miedo o mejor dicho, vive el miedo en la tierra. Otro motivo por el cual la unión entre las dos coreas se hace más complicado.
Opinión final del autor.
Habiendo explicado no solo la historia de esta región, si no también todos los conceptos que mencioné al comienzo del análisis, habiendo demostrado con cifras, hechos y realidad internacional la situación en Corea del Norte, me propongo a dar mi opinión con respecto a como solucionar este gran problema para la Comunidad Internacional.
Actualmente el Mundo, los Estados y la Comunidad Internacional han avanzado enormemente, los mecanismos de cooperación y diplomacia han prevalecido en casi todo el mundo. Muchos conflictos se han logrado solucionar mediante mediaciones, participaciones internacionales, apoyo de Organizaciones Internacionales y de Estados. La diplomacia ha demostrado ser la mejor arma para combatir este tipo de males. Toda solución pacífica es posible, la guerra ha demostrado que la región de Corea sufrió más de lo que gozó. Para construir una comunidad internacional más fuerte es necesario el envolvimiento de la gran mayoría de sus integrantes, por más distantes que se encuentren los estados, la lucha por el respeto y reconocimiento de los Derechos Humanos del Hombre son un lazo que une a todos los Estados independientes. Como dijo John Fitzgerald Kennedy: “el hombre debe establecer un fin para la guerra, si no la guerra establecerá un fin para la humanidad”. Es posible mediante mecanismos internacionales y supranacionales llegar a un acuerdo para el beneficio de Corea en su totalidad, si la diplomacia y la política internacional son llevadas a cabo con el único interés de traer a la península de Corea el respeto por los Derechos Humanos y ejecutada por buenos funcionarios que busquen una ganancia para ambas partes, es posible que ya no se hable más del paralelo 38 como la zona que dividía a ambas Coreas si no como la puerta de unión a la libertad y el respeto a los Derechos del Hombre. Pero es necesario que la Comunidad Internacional en su totalidad luche por alcanzar este objetivo. Las amenazas militares van a llevar a la región a sufrir todavía más de lo que ya ha sufrido. Los ciudadanos de los países libres debemos luchar desde nuestro lugar por la unión de las dos Coreas, con la diplomacia, la inserción al sistema internacional, la instalación de empresas multinacionales en la región, la combinación de empresas mixtas coreanas, la desmilitarización progresiva de Corea del Norte, la inclusión de Corea del Norte en las Organizaciones Internacionales, dándole voz y opinión, fomentando la igualdad y el equilibrio en la región y por sobre todas las cosas abriendo las puertas al dialogo y las relaciones multilaterales con cuantos estados independientes sea posible. De esta forma la reunificación de las dos Coreas es posible en un lapso no mayor a los 50 años. Este tipo de cambios llevan su tiempo, no pueden darse en una década, muchos menos con la situación que vive actualmente Corea del Norte. A su vez la reunificación llevará su tiempo para el funcionamiento de la economía mixta y de una sociedad equitativa, debido a los años de atraso y avance que presentan ambos países. Pero es posible que en un futuro se hable de Corea y no de Corea del Norte, Corea del Sur, Zona Desmilitarizada y amenaza nuclear, ni mucho menos de conceptos que demostraron su fracaso con el fin de la Guerra Fría. Hoy el Mundo se maneja en otro sentido, hoy el mundo posee otros estandartes, y la lucha por el crecimiento económico, político y social son la meta que el hombre ha de alcanzar para la prosperidad de las generaciones futuras.
Tomás Vera Ziccardi.