martes, 26 de octubre de 2010

Zimbabwe.

Análisis de la República de Zimbabwe. Su historia, evolución, situación actual y visión acerca de su futuro.




Tanto para el mundo Occidental como para el Oriental hay un punto en común donde han dejado de lado un alto interés o la intensidad en la visión no fue tan fuerte. No estamos hablando de Medio Oriente ni del punto de encuentro entre ambas culturas. Oriente y Occidente han sido parte de los más grandes cambios de la humanidad y han establecido intensos conflictos como también puntos de encuentro entre ambos. Desde las antiguas rutas comerciales, pasando por la expansión de Alejandro Magno, hasta el Imperio Bizantino, podemos decir que ambas culturas han establecido nexos que no podemos dejar de lado o negar. Pero ¿qué hay de aquel continente que se impone por debajo de ambos o mejor dicho al que ambos mundos han mirado de reojo a lo largo de la historia? A menos que estemos hablando de los intereses coloniales y económicos, por supuesto. La realidad es que si bien muchos sitúan al continente Africano dentro de la cultura y el mundo Occidental, muchos occidentales no se sienten identificados con África y viceversa. A pesar que la influencia Europea ha sido determinante en los últimos 4 siglos y que compartan sistemas políticos y económicos muy similares, el origen, la evolución y la realidad de ambos son diferentes. Con esto no intento establecer una nueva tipología para África ni caracterizar su cultura como un punto aparte del mundo Occidental  y Oriental, quiero dar a entender que los dos grandes sectores que han controlado el mundo a lo largo de los últimos siglos presentan rotundas divergencias con respecto a África lo cual, como analizaré en el caso específico de Zimbabwe, pueden explicarnos el por qué de la situación actual y los males a los cuales han sido sometidos muchos africanos a lo largo de la historia.



Comentarios acerca del autor.



Siempre me he considerado defensor de los Derechos Humanos, entendiéndolos como un pilar fundamental para la igualdad entre los hombres, sin distinción de razas. La lucha por los Derechos Humanos ha llevado al hombre a iniciar un perfeccionamiento en su visión con respecto a otras culturas e identidades, por lo cual mi visión con respecto al continente Africano es desde afuera, ya que como muchos africanos podrán criticarme, no nací en el continente y no viví en carne propia los horrores por lo cuales han pasado millones de personas. Pero lo cierto es que a lo largo de mi formación he profundizado mis estudios acerca del continente Africano, siempre adoptando una postura comprensiva de los procesos históricos por lo cuales ha atravesado el continente y comprendiendo la realidad por la cual atraviesa el mismo hoy en día. Si bien tendríamos que hacer una primera puntualización entre África del Norte y África del Sur, la realidad es que el continente ha atravesado a lo largo de su historia por altos y bajos. Desde el esplendor de la civilización Egipcia y los avances de la Gran Zimbabwe hasta el rol fundamental de estados independientes como Sudáfrica y Egipto en el siglo XXI, no podemos dejar de lado la triste historia de la humanidad que hoy con horror recordamos cuando las cadenas eran puestas por hombres sobre otros hombres, solo por ser diferentes y por no pertenecer a la “supuesta” cultura superior. De todo esto se vale África. Un continente que a pesar de haber pasado por momentos muy críticos jamás perdió la alegría que tanto caracteriza a su gente.



Introducción al estudio de caso: Zimbabwe.



Situado al sur del continente Africano, en una zona que ha sabido obtener grandes avances a lo largo de la historia y con una cultura que se destaca entre todo el continente Africano, encontramos a un estado independiente que nos presenta una situación peculiar. Rodeado por otros estados, sin salida al Océano, con importantes ríos que atraviesan su territorio y maravillas naturales se impone la República de Zimbabwe.
Con un legado histórico que maravilla a todos los estudiosos de África, con una diversidad étnica importante y un pueblo que ha sabido sobrellevar su Nación a lo largo de los años debiendo enfrentarse al colonialismo británico, a una difícil inserción en el sistema internacional y llegando a presenciar matanzas entre zimbabwenses, me propongo analizar la historia de un país que hoy en día se encuentra muy lejos de lo que supo ser, atravesando una situación económica crítica, frente a un panorama político que es tildado de dictadura por numerosos Organismos Internacionales y Estados Independientes del  Sistema Internacional y debiendo atravesar por una situación social que en las últimas tres décadas parece no encontrar solución. A pesar de todos estos indicadores, encontramos dentro del país varios grupos que luchan por la apertura democrática, mejores reglas de juego y encontrar el progreso económico. Estos Organismos Internacionales mencionados anteriormente luchan por abrir el país y mejorar su situación, intentando devolverle al pueblo de Zimbabwe su legítimo lugar en África.



Los inicios y auge del colonialismo.



Hacia el siglo XV, con los grandes descubrimientos y avances en determinados aspectos, varias civilizaciones europeas comprendieron una fuerte carrera competitiva entre ellos. El balance de poder fue un detonante en el Viejo Continente. El poseer vastos territorios implicaba mayor poder. Las alianzas entre imperios o mejor dicho, reinos, eran comunes y la transición de Edad Media a la Edad Moderna comenzaba a gestarse. Lo cierto es que esa temática no pertenece a este análisis. Pero desde una temprana edad podemos observar como varias potencias europeas se lanzaron a la conquista de los mares y los nuevos territorios.
Con la Revolución Industrial y ciertos conflictos bélicos en el continente Europeo, los conformados estados independientes iniciaron una carrera imperialista entre ellos para determinar quienes eran los más poderosos para la época. Esta segunda etapa colonialista, que para muchos autores es el auge del colonialismo e imperialismo sería muy diferente a la primera. Por un lado ya no habría portugueses e ingleses o españoles y franceses. Ya no sería en determinados sectores del Norte de África o en ciertos puntos cercanos a Oriente. Ahora la repartición del territorio sería total. A su vez el número de participantes en la carrera imperialista sería mayor. Ahora los barcos traían banderas holandesas, alemanas y belgas, entre otras. Podemos decir que mientras observábamos la misma situación en varias partes del mundo, tales como el Sudeste Asiático y Oceanía, el caso africano sería puntual y único.
Debemos recordar que estamos en el período posterior a la Revolución Francesa, ya nos encontramos en los albores del siglo XIX. Un momento histórico donde las potencias Europeas se repartirían el continente Africano entre sí. Sobre el mapa la delimitación sería rápida, pero aún más veloz sería la instauración de los europeos en el territorio ya para 1890.
Frente a esta situación Zimbabwe encontraba una postura particular. Antiguamente en el siglo XV y XVI un importante imperio se destacaba en la zona Sur de África. Estaban más avanzados que el resto de las tribus africanas, ya sea en infraestructura, comercio, minería, producción de tejidos y artesanías. La importancia que Mwene Mutapa tenía en la región era indudable. Abarcaba gran parte del actual territorio de Zimbabwe (su capital conocida como Gran Zimbabwe) y Mozambique. Habían logrado edificar una importante ciudad, que sorprendía a los europeos quienes se maravillaban por las similitudes con algunas ciudades fortificadas de su continente. Lo cierto es que con la llegada de los portugueses y la obsesión por el oro y más tarde por el comercio de esclavos llevó al Imperio a su decadencia, sumado a otros factores internos. Como podemos ver, a pesar de la posterior migración étnica dentro del territorio, el pueblo de Zimbabwe poseía una tradición que los hacía enorgullecer.





Ruinas del Gran Zimbabwe en la actualidad.



Pero frente al gran avance que poseían los europeos debido a las dos Revoluciones Industriales, sus avances en la industria bélica y metalúrgica, la diferencia entre ambas civilizaciones era demarcada. Sumado a que en esta época, los descubrimientos, hallazgos y adentrarse en el continente Africano, al igual que en otras regiones del mundo adquirieron gran notoriedad, no por nada se lo conoce como el “Siglo de los Descubrimientos”.
Al hablar de descubrimientos tenemos que mencionar a Cecil Rhodes. Este británico aventurero, empresario  y más tarde comerciante de diamantes tendría una importante función para la corona británica, que como todos sabemos siempre buscó establecer un territorio colonial que fuera desde Ciudad del Cabo hasta El Cairo. Justamente los territorios que hoy conocemos como Zimbabwe y Zambia, Rhodesia del Sur y Rhodesia del Norte respectivamente, que a su vez estaban constituidos dentro del territorio de Rhodesia (en honor al señor Cecil Rhodes)  resultó ser un punto estratégico en el eje Cairo-Cabo de la corona británica.
Con la llegada de Rhodes comenzaron las grandes pujas por el control del territorio. Los británicos rápidamente lograron posicionarse en el territorio, principalmente para la explotación de las minas y canteras en la región. Para el siglo XIX Rhodesia era un enclave colonial británico que como todos sabemos pertenece a uno de los dos grandes tipos de administración colonial que sufrió África. Por un lado tenemos la administración directa, la cual proviene del modelo francés de administración territorial, en donde se trasladan gobernantes designados específicamente por la metrópolis para establecerse en el territorio y gobernar. Este mismo modelo sería el que adoptaran italianos y belgas. Lo cual como podemos ver contrajo serios problemas debido a la puja con los líderes locales.
Del otro lado tenemos el sistema administrativo indirecto. El utilizado por Gran Bretaña, implementado en Rhodesia, el cual consiste en seleccionar de entre las tribus locales líderes territoriales que puedan mantener la organización y tranquilidad, siempre bajo tutela de la metrópolis. Este sistema genera que a la hora de surgir algún tipo de conflicto, se responsabilice a las autoridades locales, debido que no son los europeos los que gobiernan directamente, y a su vez reduce la tensión ya que aquellos que aparentemente gobiernan son locales. Este sistema fue implementado por Alemania durante su corta experiencia colonial y como ya mencionamos por Gran Bretaña.





Las minas y canteras para la extracción de metales preciosos siempre fueron objeto de codicia por parte de potencias extraterritoriales.



Si bien el poder continuaba por detrás en manos de los británicos y el control de la economía y la producción también, las revueltas por parte de los locales no fueron características durante los primeros años. El número de europeos, principalmente asentados en la región para el comercio y obtener beneficios de la tierra, aumentó considerablemente. Como ya mencioné con anterioridad la explotación minera tenía gran importancia y también la agricultura. Las tierras eran controladas por los colonos y los beneficios del comercio de los productos que otorgaban las mismas eran ganancia propia.



Evolución durante el siglo XX.



En el año 1921 se produce la separación entre los territorios coloniales de Rhodesia del Sur y Rhodesia del Norte. A pesar de quedar sin salida al océano, Rhodesia del Sur poseía acceso a los ríos Zambeze y Limpopo, como a su vez acceso a las Cataratas Victoria (conocida en el territorio como “The smoke that thunders” en alusión al fuerte ruido que realizan las cataratas y a que producen una especie de nube al salpicar el agua a medida que desciende por la pendiente).Este es un punto importante a tener en cuenta ya que dentro de los tres principales ingresos económicos de Zimbabwe en la actualidad uno es el turismo, y a su vez uno de los principales centros de atracción turística son las “Victoria Falls”.





Victoria Falls. Uno de los paisajes naturales más hermosos del continente Africano.




Hay que comentar que durante la década del ’50 y ’60 los cambios políticos, administrativos, de nombre y delimitación con respecto a la colonia fueron constantes. Produciendo inestabilidad dentro de las fronteras del territorio y con un aumento de tensiones entre los locales y aquellas personas que poseían el control de las tierras, quienes eran europeos o hijos de los europeos que se habían erradicado en el territorio.
Debemos recordar que para mediados de la década del ’60 el Reino Unido de Gran Bretaña le concede la independencia a Rhodesia del Norte, pero se la deniega a Rhodesia del Sur. Hay quienes defienden que el motivo fue por la inestabilidad en el territorio, principalmente frente al pedido británico de llamar a elecciones y demostrar movimientos hacia la democratización del territorio. Pero a su vez muchos autores y políticos zimbabwenses señalan que la verdadera causa eran los intereses de Gran Bretaña con respecto a las tierras, y el defender a los blancos que tenían bajo control la totalidad de las tierras.





Imagen de la época colonial en Rhodesia a mediados del siglo XX. Soldados británicos con residentes locales.



Pero las relaciones entre la corona y los colonos blancos en el territorio eran hostiles a diferencia de lo que muchos pueden creer. En parte porque se sentían pertenecientes a Rhodesia, era el lugar donde sus ancestros se habían establecido durante los siglos XVIII y XIX, luego porque ellos poseían tierras y obtenían un fuerte beneficio de las mismas y por último, vinculado al sentido de pertenencia, habían crecido en la región y lo mismo realizaban con sus hijos. Es así como surge la figura de Ian Smith. Defensor de los blancos y de sus intereses, declaró la Independencia de Rhodesia del Sur en el año 1965, manteniéndose él mismo en el cargo hasta el año 1979 donde frente a las fuertes tensiones internas con la gente de color debió negociar un cambio en la administración y control del país. Lo cierto es que durante esta época las tensiones aumentaron. Esta independencia no fue reconocida por Gran Bretaña, las pujas entre los grupos nacionales en contra de los blancos y su dominio acrecentaron y aquí es donde surgen figuras, por más que estemos en una temprana edad, como Mugabe y Nkomo.





Ian Smith. Símbolo de una élite que deseaba continuar con su control político y económico en el territorio.




Junto con la entrega del control por parte de Smith, llegaron los cambios sociales y políticos. La gran mayoría de la población, que eran africanos de nacimiento y descendencia, se encontraba en una situación crítica, debido a los problemas en la economía y el acceso a la política. Por lo cual uno de los grandes cambios fue el voto. Hasta aquel momento negado a la gente, y donde solo los blancos podían acceder a los cargos públicos y votar, este cambio sería determinante para el futuro de la Nación. Podemos pensar que la independencia formal se hubiese dado unas décadas antes. Como sucedió en otras colonias británicas donde desde un principio el gobierno local, bajo tutela británica, se encontraba en manos de la gente de color, a diferencia de Rhodesia, en donde los blancos, que a su vez eran los que tenían el control de la economía, también dominaban la política.
En las primeras elecciones universales de Rhodesia del Sur, se consagra como vencedor el obispo Abel Muzorewa, de origen Africano y opositor al uso de la fuerza. Poseía un ideal democrático y buscaba la unidad entre zimbabwenses. A su vez fue él quién bautizó al país bajo el nombre de Zimbabwe.





Abel Muzorewa fue el símbolo de una Zimbabwe que buscaba la estabilidad social y política a través de la democracia y la igualdad de derechos.





Ascenso de Mugabe y conflictos internos.




En 1980 Zimbabwe consigue su Independencia formal. Reconocida y abalada por Gran Bretaña. A su vez en este mismo año se producen elecciones. Resultando como vencedores Mugabe y Nkomo con el partido de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe. Durante la década de lo ’80 el ZANU procuró establecer un estado socialista, con igualdad para todas las personas de color, con un sistema de partidos único, en donde no haya partidos opositores ni satélite. A su vez se produjeron grandes revueltas y levantamientos contra los blancos, que comenzaban a retirarse de Zimbabwe debido a la dura situación política y social, la cual los desfavorecía completamente.





De heroe a criminal, Robert Mugabe pasó por momentos de gloria y tensión. A pesar de las críticas de la Comunidad Internacional se mantiene de forma ininterrumpida en el gobierno desde 1980.



Durante el período que abarca desde 1987 hasta 1991 vamos a encontrar una situación más conflictiva aún. Robert Mugabe es elegido como primer presidente de una Zimbabwe libre e independiente, a su vez se impulsa una reforma agraria para pasar a manos estatales las tierras que hasta aquel momento se encontraban bajo control de los blancos. Todos estos incidentes fueron acompañados por el comienzo de la agraviante crisis económica que sufriría el país desde la década de los ’90 y que continuaría hasta nuestros días.
Como todos sabemos, Mugabe se mantiene en la presidencia hasta nuestros días, y a pesar de haber tenido un buen mandato durante sus primeros años y haber sido catalogado como héroe de la independencia, habiendo logrado durante sus primeros años bajar el alto índice de analfabetismo que poseía Zimbabwe y alentar la producción rural por parte de los blancos, que alcanzaría un gran auge, llegando a los niveles más altos de todo el continente, es acusado por la oposición política interna y por varias Organizaciones Internacionales y Estados Independientes por violación a los Derechos Humanos, torturas, aplicar métodos poco apropiados hacia la oposición y someter a su pueblo a penurias y hambre debido a la fuerte crisis económica.





Las Granjas en Zimbabwe siempre fueron tema de conflicto. En la actualidad las tensiones con respecto a su control sigue generando disputas.



Todo esto repercute en la visión que posee el mundo de Zimbabwe. Lo cual a su vez puede repercutir en su búsqueda de relaciones diplomáticas y comerciales con demás estados. Lo cual nos demuestra que muchas veces, los estados se ven afectados por un incorrecto funcionamiento de sus gobiernos.



Conjetura Final: Zimbabwe en el siglo XXI y posibles soluciones a su situación actual.



Al comenzar este trabajo presenté una breve introducción a lo que entendemos como la visión que poseen Occidente y Oriente con respecto a África. Como pudimos ver a lo largo del proyecto, determinadas potencias europeas han jugado un rol determinante en la política, economía y en el progreso de Zimbabwe. Pero ¿qué hay de la agenda que plantea Oriente y Occidente para con Zimbabwe? ¿Hay algo detrás de los intereses de dos potencias mundiales con respecto a este país del sur de África? ¿Acaso el progreso llegará de manos de alguno de los dos o de ambos, o podríamos experimentar un conflicto armado en el territorio a manos de ambos países extraterritoriales?
Estados Unidos de América ha jugado un papel clave a lo largo del siglo XX en África. Su papel a nivel mundial y su enrolamiento en temáticas puntuales de los diversos continentes nos demuestran que claramente fue el actor clave del siglo pasado. En África si bien no desempeño un papel como lo realizaron Gran Bretaña y Francia durante los siglo XVIII y XIX, mantuvo relaciones diplomáticas y económicas con muchos estados, en algunos casos para frenar el avance del comunismo, característico de la Guerra Fría, y en otros para guiar a ciertos estados hacia un futuro más prospero. Pero en la actualidad Estados Unidos está jugando un rol más determinante aún en la región y su involucramiento en diversas temáticas ha aumentado considerablemente. Para muchos autores es debido al gran crecimiento que ha comenzado a demostrar China durante la última década. Lo que a su vez repercutió en el involucramiento de China en África. Varios autores señalan que este continente será en el futuro el escenario donde se produzcan los conflictos reales entre ambas potencias y donde ambas jueguen un rol clave para mantener su hegemonía. África continua siendo hoy en día fuente de recursos muy importantes para las potencias mundiales, como también un mercado donde posicionar sus productos, que van desde fertilizantes para el cultivo hasta armas de guerra.





La inflación y devaluación en Zimbabwe son temas de primer orden a solucionar si se quiere pensar en el progreso. En la imagen un billete nacional.



De esta forma podemos observar que la gran potencia de Occidente y una surgiente potencia de Oriente comienzan a influir fuertemente en el continente. Hay quienes dirán que esto traerá serias consecuencias, como también encontramos a aquellos que señalan que el rol de ambas en el continente traerá crecimiento y prosperidad. Lo cierto es que tanto China como Estados Unidos no se encuentran en África para ayudar a los africanos y para otorgarles prosperidad y crecimiento, si no que hay intereses económicos y estratégicos que ambos pretenden defender hasta las últimas consecuencias. Todo esto será materia para debatir en un futuro no muy lejano y de todas formas debemos observar este vínculo con respecto al país que nos corresponde en esta ocasión, Zimbabwe.
En mi opinión varias Organizaciones Internacionales están desarrollando un papel muy interesante y real para una mejor situación del pueblo de Zimbabwe, a lo mejor en los próximos años experimentemos una apertura política en el país y podamos visualizar nuevos gobiernos y una competencia política correcta. Lo cual indudablemente traerá progreso económico y prosperidad. Recordemos que un mejor manejo a nivel estatal le concederá a Zimbabwe mejores relaciones con diversos estados del mundo, generando seguridad internacional y prosperidad nacional. La lucha por los Derechos Humanos no debe cesar, y la Comunidad Internacional debe continuar trabajando para una mejor situación política en toda África. En conjunto con erradicar los conflictos bélicos y el gran suministro de armas que hay dentro del continente. A pesar de todo este gran esfuerzo, sería en vano si el pueblo de Zimbabwe no quiere cambiar o no lucha por ello. Por más fuerte que sea el esfuerzo internacional deben ser los locales quienes más luchen y pidan por el cambio. Así en poco tiempo Zimbabwe podrá tener un futuro más prospero y que le asegure crecer, no solo de la mano de Sudáfrica si no también de países de América, Europa, Asia y Oceanía, y de esta forma asegurarle un mejor futuro a los 12 millones de habitantes que posee el país y a las futuras generaciones.







                                                                               Tomás Vera Ziccardi.